LLEGO EL DIA 7

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No lo puedo creer, ya pasaron 15 días en ir y venir de la empresa full trabajo entrenado a la persona que tomara mi puesto, no hice más nada que trabajar duro estos 15 días, hoy estoy cansada, pero feliz.

Me coloco un vestido blanco a la rodilla, vino tinto con accesorios blancos y parto a la oficina con los buenos deseos de mis padres, subo a mi bebe y coloco Camila, voy cantando mientras me agarra el tráfico de todos los días hasta llegar a la empresa.

Subo al área de gerencia donde espero indicaciones, sale mi jefe ósea Alex Santoro y me indica lo básico que debo saber y el resto me lo envía al correo, me asigna una oficina al lado de la suya en el piso 8 y la esposa de mi jefe me indica que puedo hacer el cambio que desee a mi oficina.

Ya que ella es la secretaria de su esposo Mari, es muy cariñosa, tenemos un buen trato en estos 3 años de recepcionista, siempre me apoyo. Entro y quedo impactada con todo lo que ella eligió, se nota que me conoce bastante bien un concepto minimalista, pero sobrio, digno del cargo que llevo ahora una placa con mi nombre, una pequeña biblioteca, un escritorio con una silla supercómoda, una pequeña área de reuniones con una mesa. Un pequeño bar, un baño al fondo y una pequeña habitación para cambiarme o descansar cuando venga de viaje o tenga reuniones hasta tarde.

Quedo realmente impresionada con lo mucho que me conoce el lugar, grita mi nombre por todos lados, es como mi sello personal.

Le agradezco y me siento a trabajar porque no tengo tiempo que perder, luego me concentro por completo hasta que siento que tocan la puerta y cuando dejo seguir a la persona. Es Mari tan linda con un almuerzo, me sorprendo y le digo que hora es Mari-, ella dice me imagine, son las 4 de la tarde y no has salido en todo el día.

Guao sorprendida porque el tiempo trabajando se fue muy rápido, le doy las gracias, no sin antes decirle que no se tuvo que haber molestado y dice que lo hace con gusto, que mañana llega mi nueva secretaria.

La cual me va a ayudar a que no se me olvide comer a mi hora y se despide para seguir con sus cosas y yo sigo con trabajando hasta que se hace la hora de irme a casa. Estoy cansada, pero feliz, esto es lo que me gusta después de tanto estudiar, puedo decir, soy feliz con mi carrera y mi trabajo.

EL SEÑOR EGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora