EL SEÑOR EGO

3 MESES 25

Tres meses han pasado desde que estamos bien, hacemos un muy buen equipo, trabajamos, salimos, viajamos por trabajo, hemos visitado a nuestras familias y claro vamos muy adelantados con lo de la boda porque yo quiero una boda en la playa con la familia y personas más cercanas tenemos todo casi listo estamos en la espera del ese día.

Mi suegra es como mi madre, siempre al pendiente de mí me invita de tiendas o a almorzar, siempre tenemos un plan. Hoy llega mi cuñada, al parecer hace mucho que no la ven, tiene 1 año que no va a las reuniones de la empresa, solo manda a su asistente de confianza con los informes de la empresa, la familia está muy preocupada. Solo dijo que necesita reencontrarse con ella misma en total, mis suegros no la ven desde hace año y medio y sus hermanos hace 1 año y 3 meses, que fue la última Reunión a la que ella asistió.

 Ella escribe por correo que está en la India, que está muy bien que llega antes de la boda y hoy es el día o eso espero porque la familia está muy emocionada, ofrecí mi casa para recibirla.

Así que aquí estamos decorando con carteles y globos de bienvenida, mi madre se vino para ayudarnos con la boda y está preparando algunos bocadillos, terminamos y todos van a ducharse para estar listos, bajamos al salón, todos listos cuando suena la bocina de un auto y efectivamente es el taxi mi esposo corre a buscar a su hermana.

Cuando entra mi esposo con cara de terror y trae varias maletas, detrás de él entra Alice con un bebe en brazos, todos gritan bienvenida. Hasta que se percatan del bebe, mi suegra se acerca abrazarla y le dije —, mi princesa como estas te extrañaba tanto y ¿ese bebe tan hermoso?—,

Mi cuñada responde—, es mi hijo, mami —, guao hija, ¿cómo es posible, nos ocultaste algo así?, sabes que eres mi única hija, te apoyaría siempre, ¿sabes lo peligroso que es un embarazo? Me acerco y le digo—, hola cuñada, soy Tara, me permites llevarme al bebe y así pueden hablar con calma.

Tomo al bebe que inmediato sonríe y me lo llevo a mi habitación, hay juego con él hasta que tiene sueño, lo paseo y se duerme en mis brazos. En eso siento los brazos de mi prometido en mi espalda, me susurra, sabes lo hermosa que te ves con mi sobrino en brazos, yo le hago seña que haga silencio que lo va a despertar. Acuesto al bebe, le coloco las almohadas de protección y hago señas a Alessandro para sentarnos en el piso y me platiqué como quedaron las cosas con su hermana.

Me dice que—, hubo reproches y llanto, pero ya se calmaron, no la quieren alejar de nuevo, así que lo llevaran con calma, lo único que saben es que el papa del bebe no sabe que existe. Fue una aventura de una noche y ella no le ha dicho, pero por lo menos lo conoce, me toma de la mano y bajamos con la familia.

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