EL SEÑOR EGO

LA FIESTA 15

Llegamos al salón y nos indican nuestras mesas, luego me acerco a saludar a mis antiguos compañeros, conversamos un rato, colocaron música y bailamos varias piezas, la estamos pasando realmente bien, veo que mi familia se la lleva bien con la familia de mi jefe, luego nos sirven la cena todos comemos.

Empieza el discurso en el cual hablan de como comienzo la empresa, sus objetivos y logros a corto, mediano y largo plazo, es una historia muy inspiradora.

Empiezan a llamar a los pasantes les dan sus reconocimientos, uno por puntualidad, otros por buen desempeño y a otros compañeros les dan la noticia de sus ascensos, todos estos muy emocionados llega mi turno.

Alessandro sube al escenario, toma el micrófono y dice ahora quiero llamar a una persona muy importante en esta empresa y en mi vida personal.

Me quedo congelada viendo la tarima—, esa persona es Tara Smith—, todos aplauden y mi mamá me empuja para que reaccione, subo al escenario, él me abraza y yo estoy como en automático. Empieza a decir que gracias por el apoyo que les he brindado en los años de trabajo, que el nuevo puesto lo desempeño excelente, que toda su familia está maravillada conmigo y eso me incluye, me entrega una placa y un botón.

Todas las personas aplauden su discurso cuando me dispongo a decir algo, él pide la atención del público—,

Su atención por favor quiero aquí delante de todos agradecer a los padres esta hermosa joven por traerla al mundo y hacer de ella una maravillosa mujer, la cual debo confesar, me trae loco desde el día que derramo su bebida en mi espalda en una discoteca. Sí, señores, como lo escuchan, estoy enamorado de esta hermosa mujer, la cual conocí en una discoteca cuando no sabíamos que el destino nos pondría en el camino como jefe —empleada. Hace mucho llevamos una relación, pero luego me volví su jefe y ella no quería hacerlo público, por eso hoy delante de todos y con el premiso de sus padres quiero hacerle una pregunta—,

Yo estoy impactada, solo repito en mi mente como puede inventar una historia, así lo quiero matar como se atreve a mentirle asa a nuestras familias y rezando que no me pida ser su novia cuando sucede lo que menos espero.

Se arrodilla, saca una cajita de su traje y me pide matrimonio, si señores este hombre está loco, su narcisismo no lo deja pensar en las demás personas, nos maneja como marionetas—,

¿Tara, aceptas ser mi esposa, la madre de mis hijos, mi amiga y mi confidente para toda la vida?—,

Estoy en shock, no puedo reaccionar, esto lo hizo porque sabe que no lo puedo rechazar delante de toda esta multitud, sobre todo delante de nuestras familias, en eso un grito me saca de mis pensamientos, que acepte se escucha a coro en el salón.

Solo muevo mi cabeza como afirmación, las palabras no me salen. Solo algunas lágrimas de rabia, él se levanta, me abraza y me besa, al principio no respondo, luego mi cuerpo reacciona y le sigo el beso hasta que lo muerdo con toda la ira contenida, estoy como en automático las personas se acercan a felicitarnos yo solo trato de sonreír lo menos falso posible.

Cuando se acercan mis padres y le dicen —, ¡yerno, no pensé que hoy era el día!—, quedo en shock y es que fue capas de hablar con mis padres antes para pedirles el permiso, ¿cómo se atreve a jugar con algo tan sagrado como es el matrimonio o aún peor como puede jugar así con mi familia?

Estoy abrumada, necesito salir de aquí y corro al baño lo más discreto posible, me agarro del lavamanos, esto parece un mal chiste, pero no lo es.

Salgo del baño y le digo a mis padres que necesito ir a la casa que no me siento para nada bien, ellos dicen vamos a despedirnos, luego de la larga despedida me toca darle un beso a Alessandro. Porque nuestras familias están superemocionadas con todo esto y nos vamos a la casa, Llego a la casa, me ducho y me desahogo, llorando, estoy enfadada, decepcionada, etc. . Creo que no hay adjetivos para describir lo que siento, llamo a mis amigas y lloro con ellas al teléfono, tengo unas ganas terribles de verlo para golpearlo en la cara, luego caigo rendida de tanto llorar.