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Me removí en la cama suavemente sin moverme mucho, aún estaba aturdido y confundido por lo que había ocurrido la noche anterior, después de que el emperador besara mis labios hablamos varios minutos y después de eso regreso a sus aposentos y yo regrese a los míos, el príncipe Seokjin ya estaba durmiendo.

— mi señor — Tae traía mis ropas y sonreía de oreja a oreja

— ¿ya debo levantarme? — pregunte mirando al techo de la carpa

— así es mi señor, el resto de la corte ya ha llegado — dijo en voz alegre

— ¿el clan Park llegó? — pregunte curioso

Ellos deberían de haber llegado aquí desde el día de ayer pero tal parece que se habían retrasado así que apenas estaban llegado, en verdad no quería verlos, no estaba preparado emocionalmente para eso y la verdad estaba asustado, sabía que me pedirían favores, sabía que pedirían cosas y no quería eso.

— si mi señor, uno de sus guardias está vigilándolos con cuidado, podemos alejarnos de ellos tanto como sea posible — dijo mi amigo jalando mi brazo obligándome a sentarme en la cama

Me puse de pie algo desganado y seguí con mi día, desayuné junto al príncipe Seokjin, ya que su carpa la habían adaptado a la mía porque no quería estar solo, me puse mis mejores ropas, frescas y de colores naranjas y dorados.

— listo mi señor — dijo Tae dándome mi pequeño abanico de mi abuela, el príncipe tomo mi brazo y lo entrelazo juntos

— andando entonces, que me aburro un poco, quiero ver a la señora Wang — dijo Seokjin entusiasmado

— andando entonces — salimos de la carpa y nos encaminamos a la zona donde estaban el resto de personas de la corte

Después de caminar un buen rato y de saludar a algunas cuantas personas que conocían al príncipe Seokjin una familiar voz me revolvió el estomago

— hermanito — su voz era grave y sonreía de oreja a oreja

— Park Joon — dije formalmente, ahora que era parte del harem no debería de hablarme tan informalmente

— ¿lo conoces? — pregunto Seokjin sorprendido de que me hablara tan familiarmente

— es mi hermano menor príncipe — dije sonriéndole a penas

— Jimin — dijo la primera esposa de mi padre, en ese momento los vi llegando junto a mi hermano, el clan estaba aquí, mi madre se veía feliz de verme pero no podía acercarse porque su lugar era detrás de la primer esposa

— señora Park — dije sin inclinar mi cabeza ni un milímetro

— ¿de dónde te salen tantas confianzas? — pregunto molesta agitando su abanico riendo con fastidio

— casarte con el general no te da derecho de mirarme sobre el hombro — contesto mi padre mirándome enojado

— ¿Jimin? — pregunto Seokjin confundido

— no se preocupe príncipe Seokjin, porque no avanza con Tae a buscar a la señora Wang — dije haciendo señas a Tae quien rápidamente se lo llevo sonriéndole

— sígame príncipe por favor, la señora Wang lo espera — cuando se alejaron pude sentir que se iba un poco mi confianza pero no podía demostrar nada de mis emociones

— madre — la mire y ella levanto su mirada sonriéndome preocupada — me da gusto verla — sonreí levemente — agradecemos que pudieran venir, si me disculpan — dije dispuesto a irme

— ¿puedes creer tales faltas de respeto mi señor? — dijo Nia mirándome molesta

— eres un insolente, ¿Dónde está tu esposo? Debería de enseñarte modales a golpes — dijo mi padre dispuesto a tomarme del brazo, en ese momento una mano le impidió el paso

El doncel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora