Habían pasado ya dos meses desde aquel incidente y aun no me sentía completamente yo mismo, aún me costaba mirarme en los espejos y tenía un problema permanente en mis manos que estaban adoloridas cada vez menos gracias a los masajes del doctor Shu.
Trataba de verdad que sí, trataba de encontrarme bien y de ser de nuevo el mismo doncel pero no podía, comía porque sabía era lo correcto para mi bebé, dormía porque era necesario y sonreía tratando de convencerme que mejoraba, pero no podía, me costaba mucho hacer cosas simples por que la angustia me sofocaba.
Mire de nuevo el cuadro en mi caballete y suspire, no podía dibujar nada, los colores se veían sin sentido y nada fluía, estaba frustrado mirando con odio los pinceles dispuesto a arrojarlos cuando una voz conocida me saco de mis pensamientos.
— ¿Cuánto tiempo piensa seguir mirando los colores? — era Jimin, no pude evitar girarme rápidamente y casi caer de la silla al verlo.
Estaba vestido con joyas y traía una corona que lucía tan hermosa en su cabeza, me sonreía y estaba mirándome con los ojos brillantes, no pude evitarlo y me puse de pie para abrazarlo fuertemente.
— no sabes cuanto necesitaba verte — dije llorando
— debe ser algo grave para que el emperador chino me suplicara venir — dijo mirándome como solo él sabía hacer
— ¿te ha pedido venir? — dije sorprendido
— estaba al bordo del colapso, ha mandado una comitiva para asegurar mi venida y aunque solo pude venir unos días el emperador Min estaba preocupado así que aquí estoy — dijo sonriéndome — ¿a quién debo mandar a azotar? — agrego guiándome hasta la banca en el jardín
Después de contarle todas mis penas y de que me escuchara y viera su rostro pasar de la sorpresa a la frustración y el enojo me miro y suspiro alejando sus lágrimas.
— ese eunuco no es diferente a la emperatriz madre Seokjin — dijo tomando mi mano — pudiste vencerla, podrás hacerlo, tienes un motivo
— pero ...— dije sin fuerza — no quiero seguirme defendiendo
— yo estaba por darme por vencido cuando la emperatriz madre me mando en barco saliendo del país, pero cuando vi a Yoongi, cuando vi como estaba dispuesto a borrar lo que sea que me molestara entonces pensé que había al fin ganado lo que tanto deseaba, paz — me sonrío suavemente
— ¿Por qué siento que no he ganado? — pregunte en voz baja
— yo sentí el triunfo de mi tranquilidad cuando vi la tumba de mis agresores — dijo en voz baja — cuando pude burlarme en su desgracia supe que al fin podía estar en paz, tal vez eso te falta
— no se si quiera verlo — dije sabiendo que el eunuco Yun aún estaba vivo exiliado del palacio.
— he investigado un poco, se dónde está y si deseas verlo para confirmar tu victoria entonces puedo llevarte, me tienes aquí junto a ti, nada te hará daño — dijo sonriéndome
Después de pensarlo varios instantes accedí, tal vez verlo con mis ojos me daba algo de paz.
— avisen a los guardias, vamos a salir, la emperatriz quiere dar una vuelta por el mercado — dijo Jimin a los guardias y rápidamente todos se movilizaron
Estábamos ya frente a la puerta principal pero nadie se movía para abrirla, así que mire a Jimin.
— ¿Por qué nadie abre la puerta? — pregunte curioso
— están esperando su orden, debe indicarles abran — dijo mirándome divertido
— diles tu — dije alejándome de la ventana del carruaje
— este no es mi palacio emperatriz Seokjin, este imperio es suyo, dígales que abran la puerta si desea salir — dijo mirándome divertido, solo pude suspirar y cerrar los ojos
— guardia — dije suavemente a lo que el hombre se movió rápidamente
— ordene su majestad — dijo
— abran la puerta — hable apenado
— abran la puerta, su majestad la emperatriz va a salir — entonces la puerta se abrió rápidamente
— no fue tan difícil — dijo Jimin riendo
— lo fue — dije suspirando — por cierto, algo que quiero preguntarte, ¿Cómo fue tu parto? — pregunte curioso sobando mi leve vientre
— muy difícil no mentiré, necesita fuerza, por eso quiero que recupere ese espíritu guerrero, mandare a toda mi comitiva médica para que le ayuden en un par de meses más — dijo tomando mi mano suavemente
En ese momento bajamos del carruaje cuando al fin llegamos al mercado, los comerciantes y todos me miraban discretamente, era mi primera salida pública.
Comenzamos a caminar enlazados de los brazos y nos movíamos suavemente por el lugar, compre unos dijes que llamaron mi atención y vi una ropa de bebé que parecía hermosa entonces también la lleve, Jimin compro cosas que dijo llevaría a corea y cuando estábamos dando nuestra última vuelta lo vi.
— su puesto es algo requerido, da clases a niños de ricos y vende lo poco que le queda a su familia en el mercado — agrego Jimin — ha perdido la mano derecha y ahora escribe con la izquierda por lo que no lo hace muy bien — contesto
Suspire un poco y me gire, no quería verlo.
— si usted lo desea puede dejarlo sin nada, solo unas cuantas palabras de sus labios y su puesto será apestado y nadie volverá a contratarlo para educar a sus hijos — dijo Jimin
— no se si quiero eso — dije con algo de malestar
— no necesita hacerlo, pero puede hacerlo, esa es la diferencia, ahora usted tiene el poder, no debe tenerle miedo a su sombra — dijo en voz baja
Suspire y sin saber muy bien porque camine al puesto seguido por Jimin a unos pasos de distancia, sin saber muy bien que decir hable.
— ¿Cuánto por el anillo? — pregunte y el al reconocerme bajo la cabeza rápidamente
— son siete monedas de oro — dijo en voz baja
— te daré 10 — dije y el guardia le dio las 10 monedas y tomo el anillo — adiós Yun
— gracias su majestad — dijo inclinándose
Camine y al alejarme un poco más hable con mi guardia.
— regresemos al palacio — dije y este asintió
Cuando regresamos al palacio pude respirar más suavemente, me sentía tan aturdido pero había hecho lo correcto, lo sabía.
— lo hizo bien su majestad — dijo Jimin en voz baja estirándose como un gato
— ¿crees que hice bien? — pregunté mirando el anillo
— claro que sí, jamás dude que pudiera superarlo, solo necesitaba que alguien diera en el clavo adecuado — hablo tomando el anillo — debería enterrarlo, como esos momentos difíciles — contesto mirando el jardín.
Sin pensarlo había decidido que era lo mejor, enterré el anillo y sobre este puse una hermosa flor de lavanda, entonces mire mi caballete con el lienzo y los tome para llevarlos al mismo punto para ver la flor mejor.
Esa noche pude dormir bien por primera vez en muchos meses.
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El doncel.
FanfictionSer doncel jamás fue sencillo, mi familia dejo en claro que era algo que no deseaban y mucho menos algo que la sociedad aceptara tan fácilmente, pero jamás pensé mi vida cambiaria hasta este punto, por que el palacio real era no solo un laberinto po...