Estaba avanzando el mes de junio y mi tristeza crecía con forme el tiempo pasaba, cada día era más complicado escuchar a Kai hablando sobre el capitán Jeon de la manera en la que lo hacía, lo describía como suyo, como el amor de su vida y lo peor era como se describía así mismo, su pequeño.
Se me retorcía el estómago cada que escuchaba la manera en la que detallaba el cómo ese día el capitán había tomado su mano, en otro día le regalo una flor y en otra ocasión acaricio su mejilla.
Suspire profundamente y cansado regrese a mi realidad, estaba en la cocina y preparaba el desayuno de su majestad y Jimin, últimamente el emperador dormía en el palacio del aire, grande fue mi sorpresa al saber que mi amigo ya no dormía en el piso entre algunas cobijas, ahora dormía a su lado, parecían más una pareja de lo que jamás había visto.
— Kai, ¿Dónde estabas? — Lia hablaba molesta — su señoría te pidió dejaras de escapar a molestar al capitán Jeon — agrego mirando al chico
— se acabó eso de molestarme Lia, el capitán Jeon lo ha decidido hacer oficial — contesto mostrando un pequeño dije que era del capitán — me está cortejando oficialmente, pronto vendrá a pedirme al señor, lo sé — dijo emocionado
Cerré los ojos fuertemente y me giré dándole la espalda, aprete los labios fuertemente y contuve la respiración tanto como pude.
— como sea — agrego Lia irritada — solo ve a lavar la ropa por favor
El chico solo asintió y salió rápido de la cocina, suspire fuertemente y mire el fuego mientras deseaba que mi corazón pudiera aguantar un poco más, solo necesitaba que fuera de noche para poder ir a mi habitación y romperme.
Mire el fuego y sentí las lágrimas salir de mis ojos fuertemente, sin control, estaba tan cansado de no poder sentirme suficiente, de sentirme mucho menos de lo que el merecía, suspire de nuevo y deseando que el dolor se fuera cerré los ojos fuertemente.
— Tae, ¿estas bien? — pregunto Hyunjin tocando mi brazo suavemente — tranquilo todo estará bien
Suspire y sentí mi garganta cerrarse, era tan frustrante, quería gritar, deseaba poder correr e irme lejos, deseaba que dejara de doler.
Podía imaginarlos, el capitán Jeon lo sacaba del palacio, lo llevaba a su casa, un lugar hermoso, bien acomodado, lindo con un amplio jardín, lleno de sirvientes, como yo, me imagine a mí mismo acomodando las cosas para su primera noche juntos, para la consumación de su matrimonio, me imagine a mí mismo arreglando su cama a la noche siguiente.
Hyunjin hablaba, decía cosas que no comprendía, me decía algo de respirar y de tranquilizarme, pero no podía, estaba ahogándome, frustrado me acerqué al fuego donde hace poco estaba la comida y sin dudarlo puse la mano directamente sobre la flama.
— Tae, por favor — grito Hyunjin en voz casi apagada, trataba de alejar mi mano de la llama, pero para mí el dolor era casi curativo en este momento
De un momento a otro el dolor fue demasiado y comencé a arrepentirme por que en verdad estaba doliendo, sin poder moverme la cocina comenzó a llenarse de sirvientes y de un momento a otro todo se puso oscuro.
***
Desperté desorientado, estaba en el doctor, lo sabía por qué antes solían azotarme y aquí vine varias veces, suspire y mire a mi alrededor un segundo, pude ver a Jimin y el príncipe Seokjin moverse a donde estaba, ambos estaban angustiados.
— ¿estas mejor? — pregunto Jimin sentándose a mi lado tomando delicadamente mi mano derecha
— si mi señor, estoy bien, los accidentes en la cocina suelen ocurrir — dije mirando mi mano completamente vendada
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El doncel.
FanfictionSer doncel jamás fue sencillo, mi familia dejo en claro que era algo que no deseaban y mucho menos algo que la sociedad aceptara tan fácilmente, pero jamás pensé mi vida cambiaria hasta este punto, por que el palacio real era no solo un laberinto po...