3 5 S E O K J I N

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Desde hace un par de semanas estaba tomando clases de todo lo que sea que a Yun se le ocurriera, me estaba ahogando en tareas y maestros y apenas podía respirar.

Suspire un poco y mire la comida que estaba en mi mesa, estaba cansado, mi agenda estaba apretada al punto en el que no podía ver a Joon casi ningún día, pero el emperador había querido que comenzara con clases porque no estaba preparado para la sociedad china, al menos ese fue el motivo oficial que Yun me dijo cuando pregunte por que el emperador no me dejaba asistir a los banquetes reales.

Mis comidas eran simples y sencillas porque Yun decía estaba subido de peso y no podía permitirme estar gordo, pero realmente era una miseria, había querido hablar con el emperador pero este me evitaba en todo momento, no dormíamos en la misma habitación y desde la primera noche de bodas cuando consumamos nuestro matrimonio no me tocaba.

— majestad, su clase está por comenzar — contesto mi sirvienta mirándome algo triste.

Suspire de nuevo y comí mi último bocado antes de caminar al salón donde tomaría mis tres clases adicionales, era algo tarde pero como dije, mis días suelen ser solo despertar, comer algo de desayuno, cuatro clases seguidas, el momento de la comida y tres clases más para después cenar y hacer tarea para dormir ya entrada la noche.

Para cuando llegue al salón y trate de seguir el rápido ritmo de la clase ya estaba agotado, lamentablemente sentía este día sería muy largo.

***

Cuando al fin logré salir de la última clase pensé las cosas estarían más tranquilas, pero en ese momento un guardia del emperador me esperaba en la entrada del salón.

— el emperador a pedido verlo — dijo el guardia comenzando a caminar, a paso rápido lo seguí para evitar perderme en este laberinto de palacio.

Entramos a la oficina principal del emperador y me incline en señal de saludo.

— majestad — agregué en voz baja, pude ver a Yun a un lado suyo mirándome sin expresión alguna

— ¿Cómo estás? — pregunto el emperador mirando sus documentos

— muy bien su majestad — conteste tomando mis manos apretándolas fuertemente

— no he podido ponerte atención estos días, pero confío en Yun con los ojos cerrados solo pídele lo que necesites y te lo dará — dijo entregando documentos y tomando más

— gracias majestad — conteste mirando como aquel hombre ni siquiera me miraba

— ¿Cómo van tus clases? — pregunto

— bien majestad — conteste deseando irme a mi dormitorio

— me dijo Yun que requerías más clases por que aun eras muy torpe — contesto mirándome dos segundos — esfuérzate en tus clases

— no soy torpe — conteste en voz muy baja pero rápidamente hable de nuevo — si majestad — agregue conteniendo las lagrimas

— puedes irte — dijo haciendo un además suave sonriéndome muy brevemente

— gracias majestad — dije inclinándome saliendo a paso rápido del palacio.

Para cuando al fin llegue a mi dormitorio y comencé con la tarea estaba cansado, solo quería que todo parara.

Al inicio todo era manejable, podía controlar las cosas con Yun y Joon me hacía mucha falta, pero ahora ¿Qué me quedaba?

— majestad, descanse un poco, le puedo ayudar a hacer sus planas de chino — contesto mi sirvienta

— solo dormiré unos minutos, despiértame por favor — conteste en voz baja recostándome un segundo para descansar un poco. 

El doncel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora