3 3 Y O O N G I

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Después de que llegara la carta con el ave mensajera el tiempo parecía que corría más lento, el camino parecía más largo y la espera era aún más desesperante, pero ahora al fin estábamos entrando a la capital, al fin estábamos llegando al palacio.

Cuando el carruaje se detuvo en el palacio del aire me sorprendí mucho, yo le había dado la orden al palacio principal de recibir a la emperatriz con todos los arreglos pertinentes, entonces ¿Por qué estaba en el palacio del aire?

— su majestad no ha querido ir al palacio principal, dijo que lo esperaría — contesto uno de los guardias

Sin decir nada camine dentro del palacio y entonces lo vi, su pequeña figura ahora parecía aún más pequeña, sus ojos se veían más oscuros que de costumbre y sus ropas parecía le quedaban algo grande, entonces el pánico se apodero de mí, ¿aun estaría embarazado?

El guardia estaba por anunciarme pero le pedí guardara silencio, el hombre solo asintió y se inclinó.

A paso suave me acerqué hasta que estuve detrás suyo, los sirvientes se inclinaron entonces supe que él sabía estaba detrás de él.

— majestad — contesto en voz baja girándose con los ojos cristalizados.

Entonces no me vi capaz de contenerme, lo mire a los ojos y me arrodille hasta poder quedar a su altura en la silla, él me miro sorprendido pero aun sonreía y me veía con sus ojos llenos de lágrimas.

— te he extrañado tanto doncel — dije en voz baja pegando mi frente a la suya.

— lo hemos extrañado majestad — contesto poniendo levemente su mano sobre su pequeño vientre que hasta entonces pude notar

— has pasado por tanto gracias a mi incompetencia — dije sorbiendo por mi nariz deseando poder expresar mis sentimientos mejor — he dejado que el mundo te dañe y no puedo perdonármelo

— yo he perdonado todo su majestad — contesto sonriendo

— Yoongi — dije en voz baja — llámame por mi nombre — contesté suplicante

— Yoongi — hablo suavemente sonriendo — Yoongi

— Jimin por favor no te vayas de nuevo, quédate conmigo — hable abrazándolo

— no me iré — contesto llorando

Entonces me permití abrazarlo y dejarlo llorar en mi pecho, solo entonces me permití ser fuerte para dejarlo sentirse protegido en mis brazos.

Esa tarde me quedé en el palacio con él, no le permití dejar mi vista más de dos instantes por que el tiempo lejos fue demasiado y estaba determinado a recuperar todos esos momentos que me había perdido lejos de él.

Esa noche hablamos y hablamos hasta caer dormidos.

J I M I N

Los días pasaban y pasaban, estábamos cada día más complementados, el emperador me solicitaba hablarle por su nombre cuando estábamos solos pero ahora me pedía llamarle Yoongi mucho más seguido incluso con personas cerca.

Ya había tomado los tesoros de la emperatriz y se había hecho la ceremonia correspondiente hace poco así que era oficial, aun me sentía fuera de lugar con el titulo pero estaba dispuesto a ayudarlo a que sus cargas fueran más ligeras.

— te vez algo ido — comento mi amigo quien ya había dejado de trabajar para el palacio y ahora solo se dedicaba a la sociedad, cosa que no le gustaba pero era el esposo del general del ejército así que debía hacerlo.

Jungkook había sido promovido oficialmente hace poco y parecía el tiempo no le alcanzaba a ese hombre.

— el emperador ha convocado una reunión con el harem y me siento muy poco confiado al respecto — conteste algo nervioso

El doncel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora