Ya había pasado más de un mes desde que Luz se convirtió en parte oficial de la familia.
Raine había conseguido una cama a un precio bajo, pero estaba esperando el momento indicado para mostrarsela.
Habian planeado desde hace unos días antes un plan para que Luz pasará el mejor día de su vida. Su cumpleaños era pronto, y querían que la pasara lo mejor posible.
Su cumpleaños caía un sábado, específicamente el 17 de octubre. A las 10am de ese mismo día, Eda fue a levantar a sus dos hijos mientras Raine preparaba algo.
—Dale niños, despiertense si no quieren un ataque de cosquillas—prendió la luz de la habitación para que se despertarán de su sueño.
—Bua, cinco minutos más—se quejo Hunter.
—Tengo sueño...—dijo Luz, tapada completamente con las sábanas, aunque no había entendido lo que dijo por todo el sueño.
—Arg, no me dejan de otra—Eda se sentó al lado de Luz y empezó a hacerle cosquillas sin parar.
—¡No, sueltame, no me gustan las cosquillas!—se quejo mientras se reía, revolcándose por el sobre. Era costumbre que Eda le hiciera cosquillas y, aunque decía que no le gustan las cosquillas, las ama.
Eda se levantó e hizo lo mismo con Hunter, solo que el solo se reía sin decir nada, mientras se revolcaba por toda la cama.
—¿Se levantan o quieren otro?
—Ya vamos—contesto Hunter mientas se calzaba con sus pantuflas y luego dió un gran bostezó.
—Oh, si. Vistanse como para salir—Eda salió de la habitación dejándolos solos. Sabía que Hunter podía ayudar a Luz en el tema de como vestirse.
Luz en realidad no sabia que era su cumpleaños. Nunca festejo uno. Su antigua madre le decía que era un día cualquiera, que lo única que sucedía es que se agregaba un número más a tu edad. Por eso no sabía la fecha de su cumpleaños, y la edad la sabía porque su mami le decía. Por eso, no tenía idea de que era su cumpleaños, y ni siquiera sabía que eran para festejarse.
Hunter estaba vagamente enterado de esta sorpresa, entonces no le iba a decir nada a su hermana.
—¿Que ropa debo usar para salir?—Luz miraba el armario lleno de ropa que no sabía que carajo tenía que ponerse para salir. Además ¿Salir a dónde? ¿A dónde se supone que iban a ir?
No salía de la casa, solamente para ir a sus reuniones con la psicóloga y al supermercado despues de eso.
—Mmm...—Hunter miro el armario lleno de ropa. No era experto en ese tema, pero algo tenía que ponerle que no pareciera a la ropa que usa a diario—. ¿Que tal está falda con...?
Saco del armario una falda blanca con un estampado de dulces y gatos. Algo que a Luz le parecía súper hiper mega tierno. Pero no le gustaba usar faldas, le incomodaba, entonces tuvo que negarse a esos gatitos.
—¿Y este pantalón?—Hunter saco un pantalón negro con estrellas. Luz acepto, porque no había ningún pantalón con gatitos y dulces.
—Con está camisa—el rubio saco una camisa morada con algunos detalles de flores en las mangas.
Le arrimo unos championes que Eda le había comprado hace poco.
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Nuevas mamás
Teen FictionLuz tenía siete años cuando llegó a la puerta de los Clawthorne. Tenía un brazo roto, el cuerpo lleno de moretones, y espinas en sus brazos. Aunque podría ser una niña que se lastimó imprudentemente jugando, Raine y Eda sabían que no era así, y con...