Tres años después
Ya habían pasado tres años desde el tiroteo escolar en la escuela donde Raine trabajaba. Luz cumplió 12 años mientras que Hunter cumplió 14.
Por suerte, no había sucedió nada malo en esos años. Todo seguía casi igual; hasta seguía trabajando en la tienda Amber junto a otros dos jóvenes que era unos años menores. Sus dos hermanos se habían ido a la universidad.
Por eso, después de Edalyn y Raine pensarlo un tiempo, les pareció que ya era necesario que ambos fueran a la escuela presencia. Luz entraría a séptimo grado y Hunter a noveno, así que irían juntos.
Y la noticia de esto no les agrado en nada.
—Pero hace años que no voy a una como esa—se quejo la morena, todavía acostumbrada a las clases online.
—Yo igual—dijo Hunter.
—Por eso mismo van a ir; es necesario que convivían más con otras personas—dijo Raine—. Además, es la escuela donde va tu amiga Willow.
—¡Entonces voy!—exclamo Luz y su hermano rodo los ojos—. ¿Pero cómo es? ¿O sea, las clases como son?
No recordaba nada de cuando iba a una escuela normal, talvez por tenía apenas unos seis años, la mitad de su edad actual, y por los malos momentos que le trajo. Pero si estaba con Willow no sería tan malo.
—Seguramente le explicaron cuando llegue, pero tranquilos que es lo mismo que hacían antes solo que estando presente en aula y entregando las actividades en el momento—mencionó Eda.
Sumando las horas de recreo y almuerzo no sería tan distinto como hacían antes.
—Sabian que esto en algún momento iba a pasar.
Hunter rodo los ojos de vuelta y se levantó, yéndose a su habitación sin querer escuchar más.
—Entonces... ¿Seguro no será tan malo?—pregunto Luz, pensando.
—Todo va a estar bien. Además tenés a tu amiga planta ahí.
Una semana después, Luz y Hunter bajaron del coche con sus mochilas y se despidieron de Raine que insistía en querer acompañarlos a la entrada. Al final se fue.
Hunter, a diferencia de su hermana que iba despreocupada, estaba bastante nervioso por ese primer día. No le iba bien hablando con la gente, y el único amigo que tenía era Miles.
Luz no estaba tan preocupada, sabía que tenía a Willow que la ayudaría en todo lo que tuviera que ver. Hace un año fue cuando se animó a contarle de su pasado antes de ser acogida por sus actuales padres, en una pillamada donde comían tortas fritas.
—¿Preparado?—dijo Luz tomando la iniciativa y dio un paso al frente, esperando que el rubio también la siguiera.
—Eh.. si—nervioso, dió un paso con ella y ambos caminaron hasta la entrada de su nueva secundaria.
"Hexside" decía un cartel en grande. Al ser el primer día de clases, todos se estaban reencontrando con sus amistades en la entrada y charlando sobre sus maravillosas vacaciones.
"Yo me fui a Nueva York con mis padres; fue de lo mejor" presumió una chica que se había reunido con sus amigas
"Ya fuiste a Nueva York mil veces, ¿Porque te divierte tanto?" Se quejo una pelirosa mientras miraba sus uñas.
"Mínimo saliste a un lado. Yo me quedé todo el verano encerrada en casa" se sumó otra a la conversación
"Paris es mucho mejor que Nueva York" volvió a hablar la pelirosa.
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Nuevas mamás
Teen FictionLuz tenía siete años cuando llegó a la puerta de los Clawthorne. Tenía un brazo roto, el cuerpo lleno de moretones, y espinas en sus brazos. Aunque podría ser una niña que se lastimó imprudentemente jugando, Raine y Eda sabían que no era así, y con...