—Te dije que no te acercas a mi en la escuela—musitó la peliverde.
—Uy, es verdad, me olvidé—dijo Luz, golpeando su frente—. Pero igual, ¿No podemos pasar solo un ratito juntas?
El salón de clases estaba casi lleno, solo faltaba Boscha, quien no estaría unos días por una infección respiratoria. Y su asiento fue tomado por la persona que menos quería ver.
—No—dijo con el ceño fruncido—. Vete.
—Porfis...
—¡Qué no!—exclamó.
Luz bajo la mirada arrepentida y se cambio para su asiento al lado de Willow.
—¿Por qué hablabas con la nueva?—dijo Skara, quién se sentaba en la mesa adelante.
—Yo que se, ella vino a hablarme primero—dijo, restándole importancia.
Nadie podía enterarse del club de lectura que tendrían.
—Creo que la trataste un poco mal—dijo Skara—. Parece ser simpática. A lo mejor, ahora que no está Boscha por esta semana, podemos juntarnos con la nueva y su amiga.
—¿Willow?—levantó una ceja—. Sabes que no me llevo bien con ella.
—Vamos, se que todavía le tienes aprecio—afirmó Skara.
Amity rogó que la profesora llegara de una vez. Ni siquiera sabía que clase tiene, los horarios son temporales y no leyó el día anterior cual iba, pero ya suponía que era la de música que llegaba tarde siempre.
Al ver que Amity no dijo nada y la ignoro, Skara cambio de tema, a uno que tampoco le gustaba.
—¿Tienes idea de que le pasó a Luz en la nariz?—dijo, mirando a la morena en la otra punta de salón.
—Se estampó contra unos casilleros.
—Uh, debió doler pila. Yo una vez estaba en el parque...
—Te tropesaste con una piedra y te diste con la punta de un tobogán y te abriste toda la frente—siguió Amity. Skara la miro sorprendida de como adivino lo que iba a decir. La peliverde dijo ya harta—. Lo dices al menos una vez a la semana.
La chica volvió a mirar hacia el frente, ya sin ganas de seguir la conversación.
Por fin llegó la profesora que si, era de Música. Se disculpo por llegar diez minutos tardes con la excusa de que no había encontrado lugar para estacionar. Mentira, la profesora vive a dos cuadras y siempre va caminando. Seguramente se quedó hablando en la sala de profesores con el profesor de Química, que ya todos saben que le gusta y tienen una relación "a escondidas".
—¿A dónde vas?—preguntó Willow al ver que su amiga en vez de ir al comedor iba al lado opuesto.
—Tengo que hablar con el director—dijo, recordando la charla que tuvo con Hunter.
—¿De qué cosa? ¿Paso algo?—dijo la de lentes, caminando a su lado.
Luz trago saliva, insegura.
—¿Podemos hablarlo más tarde, en un lado que no sea la escuela?
—Esta bien—contestó su amiga, que estaba preocupada por saber que le habría pasado.
Luz se paró frente a la puerta de dirección y golpeo un par de veces, luego escucho un "puede pasar" de Bump.
—Hola, buenos días—dijo Luz al entrar.
—¿Todo bien, Clawthorne?—Luz asintió y se sentó en la silla frente al escritorio—. ¿Puedo ayudarte en algo?
—Eh, si—contestó—. Si, debo contarle algo.
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Nuevas mamás
Teen FictionLuz tenía siete años cuando llegó a la puerta de los Clawthorne. Tenía un brazo roto, el cuerpo lleno de moretones, y espinas en sus brazos. Aunque podría ser una niña que se lastimó imprudentemente jugando, Raine y Eda sabían que no era así, y con...