Un golpe de suerte [Lumity]

[7]

–Es simple la verdad, pues... Amity vino a hablarme-

–Oh, ¿en serio?

–Shh Gus, – dijo Willow cubriéndole la boca – ¿entonces?

–Pues, luego una cosa llevó a la otra y le dije que nunca había besado a una chica-

–Que mentirosa eres Luz, besaste a Willow aquella vez en secundaria.

Ambas chicas lo miran molestas.

–Gus, yo pensaba que era hetero. – respondió la morena.

–Y yo soy hetero. – agregó su mejor amiga.

–Eso no cambia su género, ¿cierto?, al fin y al cabo son chicas y se besaron.

–Tienes un punto, pero, – hizo un gesto con la mano – no había besado a una chica que me gustara como más que una amiga nunca.

–Entonces, ¿te gusta Amity? – preguntó el muchacho confundido.

–Ah, eso, no te lo había dicho, – se pasó la mano por la nuca – pues sí.

–¿Y tú sabías esto? – cuestionó mientras apuntaba a Willow con un dedo.

Ella no pudo evitar reír.

–¿Si te digo la verdad te molestas?

–Ugh, ustedes siempre me dejan fuera. – se cruzó de brazos.

–Lo siento Gus, es que... – suspiró – aún no me entendía ni yo misma, pero creo que ahora todo tiene sentido.

–Oh claro, – levantó sus brazos en el aire – después de que te besuqueaste con la mismísima Amity Blight me imagino que todo tendrá sentido.

Las carcajadas de Willow se escuchaban hasta fuera de la habitación.

Las mejillas de Luz enrojecieron ante el comentario.

–Cállate.

Después de pasar ese tema Gus le sacó el chisme de Hunter a Park, quien les contó que tendrían una cita en unos días y estaba muy emocionada.

Para algunos, como Willow, su vida amorosa estaba yendo muy bien, mientras que para otros, como Luz, ni siquiera se sabe lo que está pasando.

Los chicos se fueron y siguió viendo su serie hasta quedarse dormida.

Se despertó temprano y se arregló para sus clases.

Al llegar al curso, en donde tomaría Historia del Arte, se encontró con el más odiado del momento: Henry.

Sostenía un ramo de flores en una mano y unos globos de La buena bruja Azura en la otra.

–¡Luz! ¡Mi amor! – gritó abriendo los brazos.

La morena caminó lo más rápido posible cubriéndose el rostro, tratando de ignorarlo. Por desgracia, él la detuvo.

–Por favor, vuelve conmigo, voy a cambiar, ya no seré homofóbico y no seré celoso y-

–Henry, basta, – dijo con la mirada clavada en el suelo, casi en un susurro – ¿no sabes lo que significa "no"?

–Luz-

–Suéltame.

–No. – la miró desafiante.

Ella miró a su alrededor.

–Si no lo haces gritaré y me ayudarán.

–No lo harías-

–¡Ayúdenme por favor! – la gente que había llegado al curso dirigió su mirada hacia ellos.

–Ignórenla, está todo bien.

–Claro que no, es mi ex y me está acosando, ¡ayúdenme por favor! – movió su brazo dejando ver que no la soltaba.

Hunter se levantó rápidamente.

–Hey, ¿qué te pasa? – tomó la mano de Henry, haciendo que se aflojara su agarre y Luz se pudiera alejar.

–Nada. – miró a la chica molesto.

–Oye, – lo empujó – no la mires así, abusivo de mierda.

Él se dio la vuelta y salió del curso.

Dos compañeras se acercaron a ver a Luz, quien estaba temblando.

–Noceda, – ella levantó la mirada – ¿estás bien?

La muchacha asintió.

–Gracias Clawthorne.

–A tu servicio, – le hizo finger guns con una sonrisa – si necesitas ayuda con algo le puedo decir a Eda, hace mucho que no pasas por la casa.

–Ah, sobre eso, por favor no le digas a Eda de Henry, ¿sí?

–¿Razón?

–No hay, es que... siento que puedo manejarlo sola.

–Ja, ¿como ahora?

Luz se quedó en silencio.

–Te está saliendo un moretón en el brazo, – señaló Hunter – prométeme que si pasa algo me llamarás, ¿ok?

–Claro, gracias.

–Para eso están los hermanos, tonta. – le sacó la lengua.

Nadie sabía acerca del tipo de relación que tenían esos dos, mas no era algo que sintieran necesario revelar.

Al menos por ahora.