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Amity respiró profundo ante la pregunta, ¿por dónde empezar?

–En verdad todo ha sido muy complicado, con Henry, mi madre, el hecho de que nuestras familias tienen algún tipo de historia de la que aún no me entero... – se recostó en su asiento y miró hacia arriba, dejando salir una risita – Pero al final logramos hacerlo funcionar.

Vee dejó escapar humo, nuevamente, antes de hablar.

–En serio te importa, ¿cierto?

Ambas se miraron a los ojos.

–No solo eso, yo la amo. – sonrió de lado – La amo tanto que es mi primer pensamiento al despertar, y el último a la hora de irme a dormir, de verdad que no me imagino sin ella a mi lado. Siempre quiero contarle cada estupidez que me pasa en el día, aunque no lo haga realmente. No soy muy expresiva, pero intento demostrárselo de diferentes formas.

–Entiendo, – tiró lo que quedaba de su cigarrillo al suelo y lo aplastó con la punta de su zapato – pero Luz es muy de afirmaciones, te juro que el cerebro de esa chica no para de darle vueltas a todo en ningún momento, lo que la hace sentirse insegura con ciertas cosas... Deberías decírselo un poco más, como un recordatorio.

Amity asintió lentamente.

–Lo intentaré.

–Más te vale, – le respondió – es importante para ella.

Se levantaron y volvieron al cuarto, donde Luz aún dormía profundamente.

–Amity, fue un gusto conocerte, pero ya me tengo que ir, – dijo mientras recogía algunas de sus cosas – por favor, dile a la bella durmiente que tenía que desayunar con Masha hoy.

–Oh, ¿es tu novia?

Vee la miró un minuto a los ojos, para luego volver a doblar una blusa.

–Es mi novie.

–Oh, lo siento, no sabía.

Se levantó y colocó su bulto sobre un de sus hombros.

–No le des mente Blight, ya lo sabes, – caminó hacia la puerta, abriéndola suavemente, tratando de no despertar Luz – cuídala, ¿sí?

Amity asintió.

Después de despedirse, la pelipúrpura subió a la cama y se metió bajo las sábanas, pasando sus brazos alrededor de la cintura de su novia.

Le dio un beso en la mejilla, causando que de ella saliera una risita.

Abrió los ojos, encontrándose con unas grandes iris doradas que la miraban con atención.

–Amor, estás acá.

–Ajá.

Pasó una de sus manos sobre la mejilla de Luz.

–¿Dónde está Vee?

–Tenía que ir a desayunar con Masha.

–Ah, entiendo.

Ambas cambiaron su posición, quedando frente a frente.

–¿Qué haces aquí?

Se encogió de hombros – Solo quería verte.

Una gran sonrisa creció en la morena.

–¿En serio?

–Sí, – se acercó más a ella – nunca he hablado más en serio.

Unieron sus labios en un beso delicado, cuidadoso.

–Y, – dijo separándose – quería recordarte cuánto te amo.

Los ojos de Luz se abrieron enormemente.

–Yo-

–Sé que te lo he dicho antes, – continuó Amity – pero quise decírtelo de nuevo, porque sí, porque en verdad te amo, ¿ok?

La menor se limpió una lágrima de la cara.

–¿Cómo sabías que te preguntaría "por qué"?

Te conozco bien. – tocó la punta de su nariz con un dedo – ¡Boop! Te amo.

Luz saltó sobre ella, cada pierna quedando al rededor de sus caderas, y la besó nuevamente.

–Yo también te amo Ams, – enderezó su espalda, aún sobre ella, y levantó los brazos para después gritar – ¡te amo con todo mi corazón, Amity Blight!

Ambas rieron a carcajadas.

Luuuz, shh.

–¿Qué? ¡Déjame declararte mi amor!

Amity la atrajo hacia ella nuevamente y la calló con un beso.

[Nota:

Casi llegamos al final de esta historia, espero que les haya gustado el capítulo,

Un beso <3]

Un golpe de suerte [Lumity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora