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–¿Acaso hay alguien más ahí contigo?

"Mierda...", pensó Amity, "Lo que me faltaba".

–Sí mamá, estoy estudiando con una amiga, ¿no puedes venir en otro momento?

–Oh, – sonrió, tenía esa mirada de que planeaba algo – ¿esa es la nueva "amiga" – hizo las comillas con las manos – con la que andas ahora? ¿No la puedo ver?

–Mamá, no creo que-

–¿Qué pasa? Primero me viste en el campus con tus hermanos y huiste de mí, y ahora esto, ¿acaso hay un problema Mittens?

Amity negó mientras miraba al suelo.

–Bien, pues déjame pasar ahora mismo.

La muchacha se movió a un lado dejando a su madre pasar. Miró a Luz y le hizo un gesto de "lo siento".

La morena se levantó de la cama rápidamente.

–Mamá, ella es Luz.

–Hola, es un gusto conocer-

–¿Noceda?

Luz miró a Amity confundida, para luego volverle a prestar atención a Odalia.

–Así es señora Blight, soy Luz Noceda.

Ella se rió.

–¿Ocurre algo con mi apellido?

–Oh no, para nada, simplemente conozco a tus madres, eso es todo.

–¿En serio?

–Ajá, – contestó sin mirarle la cara, admirando la decoración (que consideraba cuestionable) de su hija – y a tu padre también, fue un hombre muy luchador. – al decir aquello se giró a verla, para luego regalarle otra sonrisa – Que pena que haya muerto, y más de una forma tan espantosa, lo siento mucho.

Ese era un tema delicado para Luz, por lo que optó por asentir y mirar a un lado, si sus ojos se encontraban iba a llorar. De repente, sintió como le tomaban una de las manos.

Era Amity.

Levantó la cabeza para encontrarse con una mirada reconfortante.

–Mamá, ¿podrías venir en otro momento? – dijo sin soltar su mano.

Odalia miró aquel gesto con atención.

–Bien, me voy ya chicas, pero antes me gustaría hablar a solas contigo Mittens.

Salieron de la habitación, Amity cerró la puerta tras de ella.

–¿Qué ocurre?

–Te prohibo que salgas con ella. – se cruzó de brazos.

–¿Disculpa?

–Lo que oíste Mittens, – sacó su labial rojo junto a su espejo de bolsillo y empezó a aplicárselo – juega un rato con ella y deséchala después, así como has hecho con las otras, querida.

La pelipúrpura apretó los puños.

–Ya soy una adulta mamá.

–Lo sé, lo sé, pero aún así terminas tomando las peores decisiones... ¿acaso no piensas en tu familia?

Su hija la miró boquiabierta ante aquel comentario, eso había tocado un nervio.

–Lo único que he hecho toda mi vida es pensar en la familia, ¡¿cuándo llegará el momento en que piense en mí?!

Una risa sarcástica salió de la refinada mujer.

Mittens, Mittens, – colocó una de sus manos sobre su hombro, apretándolo – desde el momento en que saliste del closet fuiste una vergüenza para tu padre y para mí, pero Alador te tiene más compasión y me pidió que te aceptara, así que tú al menos deberías salir con alguna chica que apruebe, ¿entiendes?

–Aquí vamos de nuevo, no quiero salir con las chicas que apruebas mamá.

–¿Y qué tiene de malo Boscha? ¿O Skara?

–Que no me gustan.

–Por Dios.

–A mí me gusta Luz, y no espero nada de ti, solo que me dejes vivir mi vida.

Amity se dio la vuelta y entró a su cuarto, cerrando la puerta de una patada.

–¿Entonces no le agrado a tu mamá?

La chica puso una cara de terror.

–No es lo que- Ella, pues-

–Tranquila Blight, lo más importante es que te gusto. – dijo a la vez que se acercaba y envolvía sus brazos detrás de su cuello.

Amity no pudo evitar reírse.

–Que chismosa eres Noceda, ¿escuchaste todo?

–Wow, miren quien lo dice.

Ambas se rieron.

"No respondió mi pregunta...", pensó.

–Quiero ir a más citas, quiero ir a muchos lugares y hacer muchas cosas contigo, ¿qué opinas de eso?

–Opino que es una muy linda idea y no me opongo en lo absoluto.

Le da un beso en la mejilla para luego separarse de ella. Tomó su bolso y se puso los zapatos.

–¿A dónde vas?

–A mi cuarto, – le dio una palmada en la espalda – que se repita Blight. – le guiñó el ojo antes de salir de la habitación.

Un golpe de suerte [Lumity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora