Un golpe de suerte [Lumity]

[11]

HOY ES LA CITA DE LUZ Y AMITY
Ok, me emocioné jajaja, disfruten el capítulo <3
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Luz salió de su clase a eso de las 3:30.

Le mandó un mensaje de texto a Amity para decirle que la esperaría en el café que estaba cerca, ya que tenía que comprar una botella de agua.

Hunter la acompañó un rato, pero después tuvo que irse, tenía planes con Willow.

Se puso sus audífonos y entró a Tiktok, una de sus actividades favoritas del día.

A las 4:15 Amity entró al café algo sofocada, y Luz liberó una de sus orejas.

–¡Hola Blight! – exclamó con felicidad mientras agitaba una de sus manos en el aire.

Cuando sus ojos se encontraron la pelipúrpura sonrió, caminando hacia su mesa y sentándose frente a esa hermosa chica que es Luz.

–Noceda, perdón por la tardanza, se me complicó un poco el trayecto hasta acá.

–Oh, ¿está todo bien?

–Pff, claro, ¿nos vamos? – dijo un tanto... nerviosa.

La verdad, no estaba todo bien, pero a Amity en serio le gustaba Luz, y no quería arruinar la primera cita que ella tendría con una chica por algo... "insignificante".

Decidió enfocarse en Noceda, y en que su día vaya bien.

Sí, era lo mejor.

Se dirigieron al acuario, por lo cual Luz estaba muy emocionada, ella ama los animales.

No, no, no, ella literalmente ama a todos los animales, hasta esos que Amity consideraba los más espantosos del mundo.

–¿Podemos ir al área de tiburones? – preguntó la más joven dando saltitos mientras se apoyaba del hombro de su cita.

Y ni hablar de los tiburones.

La pelipúrpura sonrió.

–Claro que sí, – tomó su mano y entrelazó sus dedos – vamos Noceda.

Luz no paraba de hablar, le explicó todo sobre cada especie de tiburón que tenían allí, desde la forma de su cabeza hasta sus actitudes.

Era muy tierna.

Al salir del acuario fueron a una heladería cercana que tenía vista al mar.

Ambas se recostaron de la baranda con sus paletas en mano.

–¿Qué tal va la cita? – cuestionó Amity mirándola de lado.

–Muy bien, – respondió mirando al frente, dejando que la brisa despeinara su corto cabello castaño – gracias. – sonrió.

Blight se acercó a ella y le dio un suave empujón, el cual Noceda respondió, sacando risitas de ambas.

Pudieron ver el atardecer, todos esos colores decorando el cielo y perdiéndose en el mar.

Terminaron en el dormitorio de Amity, iban a ver una película pero aún no se habían decidido.

Luz sugirió algo de Disney, Amity algo de terror, mas les gustaban las dos opciones.

Finalmente, con una seria partida de piedra, papel o tijera, eligieron la de terror.

Estaban viendo Scream recostadas una sobre la otra en la cama, gran parte en silencio, pero de vez en cuando alguna hacia un comentario.

–Bueno, eso fue todo, – dijo Luz estirándose mientras pasaban los créditos – me gustó mucho. – expresó a la vez que se giraba un poco para ver el rostro de Amity.

Sonreía.

–¿La película o la cita?

–Ambas.

La mayor la tomó por el brazo y cambió su posición, quedando la menor clavada a la cama con ella encima.

–Antes de despedirnos, ¿me das un beso?

Luz no respondió, simplemente tomó su cara entre las manos y lo hizo.

Era un beso suave, profundo, dulce, perfecto.

Se separaron para tomar aire.

–Oh wow, gracias Noceda.

–Todo un placer Blight.

Se rieron bajito.

–Deberíamos hacer esto más a menudo, nunca había tenido una cita tan perfecta.

–Ni yo, Amity.

–Quisiera que nunca acabara.

–Pues, – envolvió las piernas en su cintura, haciendo que Amity la mirase sorprendida – no tiene razón de acabarse ahora.

Luz volvió a unir sus labios.

Y, esta vez, el beso era intenso.

Hasta que alguien tocó la puerta.

–¡¿Por qué siempre pasa eso?! – exclamó Luz molesta.

Amity no pudo evitar reírse.

Pero, a la vez, se veía algo preocupada.

–Tranquila, voy a ver quién es.

Se levantó y abrió un poco la puerta.

–¡Amity Amelia Blight! ¿No pensabas abrirme?

–¿Mamá...?