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Luz estaba muy feliz, Amity y ella habían empezado a salir hace ya casi un año, y bien, aunque tuvieron sus altibajos, todo se había desarrollado mejor de lo que esperaban.

Sí, Odalia se aparecía de vez en cuando en el dormitorio de Amity, pero no era nada que ya no supieran manejar. Ella odiaba el hecho de que la pareja de verdad se quisiese.

Estaba mal de la cabeza.

–Entonces, – dijo mientras enredaba sus brazos en la cintura de la mayor, desde la espalda – ¿que quieres hacer mañana?

–Hm, ¿mañana? ¿qué ocurre mañana? – preguntó con una sonrisita tonta a la vez que se daba la vuelta, viendo a Luz a los ojos – ¿es un día especial?

–Amiii-

La chica se rió a carcajadas.

– Lo sé amor, lo sé, – besó su nariz – mañana cumplimos 8 meses.

Luz no pudo evitar sonreír al escucharlo.

"Ocho meses con la hermosa Amity Blight... Dios, amo ser tu favorita".

–¿Qué quieres hacer?

–Pensé en invitarte a cenar con mis madres... así se conocen y eso.

Los ojos de la pelipúrpura se abrieron enormemente.

–¿En serio?

–Solo si quieres Blight, ¿acaso es muy rápido? Oh no, yo-

La besó con delicadeza, tomando su cara entre sus manos y poniéndose de puntitas. La chica era realmente alta.

–Luz, amo esa idea, – sonrió de lado – y me encantaría invitarte a comer antes, ¿qué tal?

La morena apretó su agarre y volvió a unir sus labios en un beso.

Amity sonrió en él.

–Me encanta.

Se besaron un poco más y luego tomaron caminos separados, tenían que ir a sus respectivas clases.

Al otro día Amity la llevó a un lindo restaurante frente al mar, amaba la forma en la que Luz lo admiraba, con curiosidad y ternura. Le encantaba esa vibra pacífica que le traía.

–¿Por qué no estudiaste veterinaria?

Eso sacó a la chica de su transe.

–Oh, – se giró, mirándola de forma cálida – en verdad no sé, supongo que quería hacer algo diferente a mis madres, buscar mi propio camino... – se alzó de hombros – Quién sabe.

Amity asintió, para luego inclinarse y besarla suavemente.

–¿Nos sentamos? Creo que ya llega el postre.

La cara de Luz se iluminó al escuchar aquello.

Hablaron un poco y, al cabo de unos cinco minutos llegó el plato.

–¡Pastel de chocolate! – exclamó emocionada – Mi favorito, gracias Ams.

–Y falta algo más.

–¿En serio? ¿qué cosa?

Un mesero llegó con otro platillo, el cual estaba cubierto por una tapa metálica, y lo colocó en el centro de la mesa.

La menor lo veía confundida, tratando de adivinar qué podría haber allí.

–Vamos, ábrelo. – dijo Amity con su cara entre las manos, apoyada de la mesa.

Luz asintió y levantó la tapa.

Se quedó en shock.

–¿Podrías leerlo para mí, hermosa?

–"¿Quieres ser mi novia?", tú...

Amity se levantó de su asiento y abrazó a la muchacha.

–Entonces, ¿qué opinas de eso?

–¡Claro que sí!

Le devolvió el abrazo con mucho entusiasmo, levantándose también de su silla.

Compartieron otro corto beso.

–Es oficial, somos novias.

[NOTA:

Un capítulo corto, sí, pero siento que es el mejor lugar para dejarlo.

Mis niñas ya son novias, wow, jajaja

Espero que les haya gustado <3 ]

Un golpe de suerte [Lumity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora