Un golpe de suerte [Lumity]

[4]

–¡¿Cómo que te gusta Amity Blight?!

–¡Cállate Willow! – exclamó Luz mientras cubría su boca con sus manos.

La muchacha lamió las palmas de su amiga, quien las retiró del lugar rápidamente.

–Ew.

–Tú te lo buscaste Luz, – le sacó la lengua – pero ajá, entonces te gusta la chica que me hizo la vida imposible en la escuela.

Eso hizo que Luz se sintiera nerviosa.

–Lo siento Willow, no tenía idea de que era ella, yo-

–Lo sé, no te disculpes, nunca pensé que sería importante que supieras quién era exactamente, además no quería hablar de ello, por eso me cambié de colegio igual.

Ella solo asintió.

–Además Blight ha cambiado mucho, – prosiguió – antes era homofóbica y tenía el pelo verde tal y como le gustaba a su madre, ahora luce más... ¿libre? No lo sé.

–Sí, eso parece, también ahora todos saben que le gustan las mujeres, esa es un gran diferencia.

Willow no pudo evitar reír.

–Sí, se podría decir eso.

–Bueno, me voy a mi siguiente clase, – dijo Luz mientras tomaba su bandeja de la cafetería – ¿vas a mi cuarto cuando termines las tuyas?

–Claro que sí chica. – sonrió.

La morena se sentía algo confundida acerca de ciertos pensamientos, por un lado siempre han estado allí, y por otro estaban constantemente escondidos.

Tenía miedo, miedo de que el mundo cambiara para ella si aceptaba aquella verdad que le había confesado a Henry.

Esa que también escuchó Blight.

Y, oh no, ella era justamente la persona que menos deseaba que se enterara en estos momentos.

Con casi veinte años de edad ya se espera que la personas tengan, aunque sea, una mínima idea de quiénes son, pero... ¿acaso es eso justo cuando se tiene toda una vida aún por delante?

Luz cree que no.

Es una tontería.

En serio.

Tomó sus clases y regresó a su dormitorio.

Se dio una larga y refrescante ducha, se puso unos joggers con un shirt oversized y se sirvió un tazón de cereal con leche mientras esperaba la llegada de su amiga.

Necesitaba hablar con alguien sobre todo eso que estaba pasando por su cabeza.

Necesitaba entenderlo.

Media hora después se escuchó cómo tocaban la puerta.

Luz puso su serie en pausa, se encontraba viendo Willow en Disney+, retiró la computadora de sus piernas y fue a abrirla.

–Willow, yo-

No.

–Hola Noceda.

No, no, no, no.

–¿Amity?

–¿Podemos hablar?

"¿Qué?", pensó Luz en shock.

– Depende, ¿acaso necesitamos hablar?

"Espero no haberme escuchado muy cortante..."

–O sea, – se encogió de hombros – solo quisiera ayudarte, ¿ok?

–¿Ayudarme? – le respondió incrédula.

–Claro, sé por qué situación podrías estar pasando y yo-

–Amity, – apoyó su cabeza del marco de la puerta – es muy lindo lo que quieres hacer pero, no lo sé.

–¿Puedo pasar?

–¿Ah?

–Es que hay mucha gente el pasillo y eso. – hizo una mueca de incomodidad.

Luz asintió.

–Tienes razón, puedes pasar. – terminó de abrir la puerta a su lado y extendió uno de sus brazos, dándole la bienvenida.

De repente estaba nerviosa.

–Mi casa es tu casa. – agregó la chica junto a una risa temblorosa.

Amity sonrió.