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–Mi madre siempre ha sido muy abusiva, conmigo y con mis hermanos.

Luz abrió la boca mas, finalmente, no dijo nada.

–Al final aprendí a sobrevivir, actuando justo como ella quería... A Em y Ed, por otro lado, nunca les importó, simplemente cubrían sus heridas, pero yo no quería ser lastimada y punto.

Ambas estaban llorando, aún sin despegar sus miradas.

–Le dije a mi madre que habíamos terminado el día que me hizo esto, – se separó por primera vez de su novia y levantó levemente su blusa, dejando ver una gran marca morada en su estómago – perdón que no te lo dije, sé que fue estúpido y que eres mi novia y que- que-

Esta vez fue Luz quien la abrazó, con delicadeza, con amor.

Amity no pudo evitar sollozar, se dejó caer en los brazos de la menor y dejó salir todo lo que sentía.

Al cabo de un rato volvió a retomar su disculpa.

–Luz, perdón por ser mala novia, sé que soy muy cerrada, lo que pasa es que no quería preocuparte ni que te sintieras culpable ni-

–Shh, – acarició su cabeza, tratando de reconfortarla – no eres mala novia amor, perdóname tú a mí por ser tan insensible, por solo pensar en mí. – besó su frente – Y siempre te voy a escuchar y ayudar en todo, quiero que intentes confiar más en mí.

–¿Y si te sientes mal por algo de lo que diga mi madre?

–Amity, no me importa esa mujer, solo me importas tú, ¿ok?, y no pienses tanto en mí, piensa en ti misma alguna vez.

La pelipúrpura nunca se había sentido tan comprendida en toda su vida.

¿Cómo es que alguien a quien conoció por casualidad podía llenar un vacío que nadie nunca había logrado llenar?

No podía creer que, por primera vez en sus veintiún años de edad, sus sentimientos hubiesen sido validados.

No podía creer que así se sintiera el amor.

Miró a Luz a los ojos con una expresión sorprendida, sus ojos llorosos y su cara toda roja. Ella le sonrió y acarició una de sus mejillas.

Amity se inclinó y la besó.

No pudo evitarlo.

La besó de forma intensa.

No sabía porqué.

Tal vez, solo tal vez, eso era lo único que deseaba hacer.

Los brazos de Luz se enredaron tras su cuello, pasando sus manos por su cabello largo.

Movió sus brazos hasta la cintura de su novia y la pegó más a ella. Al sentir aquella acción, la morena enredó sus piernas sobre la mayor, quien la cargó hasta la cama.

La soltó allí con delicadeza, quedando inclinada encima de ella, un brazo a cada lado de su cabeza.

–¿Estás segura de que quieres hacer esto, Ami?

Amity se acercó más a su rostro, besándola de forma suave y profunda.

–Nunca había estado tan segura de algo en mi vida.

Lo único que quería en ese preciso momento era a Luz.

[Nota:

Holaaa, casi se termina esta historia, espero que estén disfrutando su desarrollo hasta ahora <3

Otra cosa, por el final de este capítulo ya saben lo que se viene el viernes, ¿verdad? ;) JAJAJAJ

Muchas gracias por leer,

Como siempre, besitos <3 ]

Un golpe de suerte [Lumity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora