Un golpe de suerte [Lumity]

[8]

–¡Luz! – se escuchó al otro lado del pasillo.

La muchacha se dio la vuelta y se encontró con Amity, quien corría hacia ella a la vez que agitaba una de sus manos en el aire.

–Hola Amity, – le respondió con una sonrisa cuando ya estuvo cerca – ¿tenías clase ahora?

–Sí, – dijo tratando de recuperar el aire – de matemáticas, pero ese no es el punto, ¿estás bien?

–¿Ah?

–Me enteré de lo que pasó en tu clase, lo de... Henry.

–Eso, – suspiró – pues sí, estoy bien.

La pelipúrpura notó el moretón en uno de sus brazos.

–Oh no, Luz... – iba a tocarlo mas, finalmente, se arrepintió – ¿cómo se atrevió a hacer algo así?

La morena se encogió de hombros.

–Siempre se creyó la gran cosa, ugh.

–¿Crees que vaya a molestarte de nuevo?

–Es posible, pero espero que no.

Amity se veía nerviosa.

–Tengo una idea, no sé qué vayas a opinar de ella, aún así... ¿la quieres escuchar?

Luz sonrió y asintió.

–Ok, bien, pues... Podría quedarme unos días contigo, para que estés más segura y eso.

–Oh, ¿en serio? – dijo con un tono dulce.

–Ey, solo si quieres Noceda.

–Claro que sí Blight, – tenía una risita tonta en su rostro al decir eso – me encantaría.

–Cool. – introdujo sus manos en sus bolsillos y tomaron caminos separados.

Luz estaba dormida cuando escuchó que tocaron su puerta. Revisó la hora, "tan solo son las 8:30", pensó.

Se estiró un poco y se dirigió a la entrada.

Al abrirla se encontró con Amity, quien llevaba una mochila colgada de uno de sus hombros.

–Hola dormilona.

La chica se sonrojó.

–Hola, – rascó su garganta – ¿acabaste tus clases ahora?

Blight asintió mientras dejaba su bulto en un lado.

–Sí, es que a los profesores de derecho no les gusta dar clases temprano, por alguna razón.

–Oh wow, eso debe de ser algo agotador.

–Nah, estoy bien, – sonrió – ¿y tú qué hacías?, además de dormir.

–Estaba viendo The Dragon Prince, tal vez no la conoces.

–¿Es en serio Noceda? Claro que conozco esa serie.

–Eso no me lo esperaba.

–¿Qué? Puedo parecer popular e intimidante, pero no lo soy, –le guiñó el ojo a la vez que se acostaba en su cama – ya la terminé, así que la puedo ver contigo.

–Nerd. – le respondió para luego sacarle la lengua.

Luz se acostó a su lado.

Poco a poco la menor fue entrelazando sus dedos con los de ella.

La miró de reojo, encontrándose con una Amity sonriente y sonrojada que no despegaba su vista de la pantalla.

–Amo a esos dos juntos. – dijo la pelipúrpura.

–Y yo, estoy feliz que se hayan tomado su tiempo en descubrir sus sentimientos. – miró a su lado al decir aquello.

Sus ojos se encontraron.

–¿Eres de tomarte las cosas más despacio o...? – jugó con la mano de la chica.

–No lo sé, – apretó su agarre – en verdad no estoy segura de nada.

–¿Y cómo podrías estarlo?

–Tal vez si me siento muy conectada con una persona y piense "wow, me gusta mucho", así.

–Hmm, entiendo. – paró el movimiento de sus manos – Espero que puedas encontrar a alguien con quien-

Fue interrumpida por un beso.

Luz se subió a horcajadas sobre ella y la pegó de la pared.

Era un beso intenso, pero que transmitía todo lo que la chica estaba sintiendo.

Se separaron unos minutos después.

–Creo que me gustas Blight.

–Eso fue rápido Noceda.

–Tal vez.

–¿Tal vez?

La calló con otro beso.

Amity metió sus manos por debajo de la blusa de Luz, acariciando su abdomen, subiendo hasta sus pechos, mas sin tocarlos realmente.

La muchacha suspiró bajo su toque.

–Quiero ir a una cita. – dijo la mayor al separarse.

Luz asintió.

–Piensa qué te gustaría hacer y lo haremos.

–Bien, una cita.

Volvió a unir sus labios y Amity ahora posicionó sus manos sobre su espalda baja.

–¿Cómo es que besas tan bien Blight?

La chica solo sonrió contra sus labios.

De repente se escuchó el cerrojo de la puerta.

Ambas se quedaron congeladas mirando hacia la entrada.

–¿Alguien más tiene tu llave Luz? ¿Acaso es Henry-

–Hunter. – dijo casi en un susurro.

–¿Clawthorne?

–Ajá. – giró su cabeza hacia Amity y cambió rápidamente a su posición anterior, a su lado.

Aún así, se notaba qué habían estado haciendo.

La puerta se abrió.

–Luz, traje unos snacks- ¿Amity Blight?

–Hunter Clawthorne.

–Mm, ¿qué está ocurriendo aquí? – las miró un momento con atención – ¿Estoy interrumpiendo algo?

–¡No!

–¡Sí!

Gritaron al mismo tiempo.

–Hunter, – se levantó ágilmente de la cama y lo tomó del brazo – hablemos afuera un segundo, ¿sí?

Ambos salieron del cuarto, dejando a Amity muy, pero muy, confundida.