Un golpe de suerte [Lumity]

[27]

Luz fue a cenar con sus madres, esta vez en casa de Camila. Esta ocasión era estrictamente familiar, por lo que ni Amity ni Willow estaban allí.

King correteaba por la sala mientras jugaba con Francois, Hunter y Raine ayudaban a Camila con la comida, y Eda y Luz arreglaban la mesa.

Al cabo de un rato todos se sentaron, Camila no paraba de sonreír.

–Mamá, ¿ocurrió algo? – preguntó Luz, también sonriendo.

–Bueno... – soltó sus cubiertos – Ya no puedo resistir, ¡Vee!

Todos se quedaron sorprendidos al escuchar aquel nombre, girándose sobre su lugar para ver a la chica.

–¡Hola chicos! – dijo con una sonrisa.

–¡Vee! – gritó Luz a la vez que corría hacia ella, dándole un muy fuerte abrazo.

Vee, primera hija adoptiva de los Noceda-Clawthorne, le ofrecieron una beca al otro lado del país que no pudo rechazar.

–Dejaste crecer tu cabello, – comentó su hermana separándose un poco de ella y jugueteando con un mechón – te queda muy bien.

–Gracias Luz.

Detrás de ellas estaba Hunter, esperando su turno.

–Hola Vee.

–Hunter.

Se miraron con seriedad un minuto para luego abrazarse.

–¿Cómo has estado? ¿Ha pasado algo nuevo?

–Pues sí, tengo novia, Luz también, y-

–¿Qué? ¿Ambos tienen novia?

Hunter miró a Luz.

Ella lo miró desafiante.

–Tú nunca sabes controlar tu boca, – dijo dirigiéndose a su hermano, quien solo le sacó la lengua – y, sí, soy bi.

–¡Oh wow! Que bien Luz, estoy muy feliz por ti.

La muchacha saludó a todos y se sentaron a comer al fin.

–¿Y cómo está Masha? ¿Le viste antes de llegar a la casa? – preguntó Camila para luego tomar una cucharada de su sancocho.

Vee asintió.

–Sí, elle fue quien me recogió al aeropuerto, pasé por su casa y hablé con su familia. – sonrió.

–Que linda relación tienen, estoy feliz por ustedes.

–Gracias mamá.

Al terminar la cena Luz le ofreció a su hermana hacer una pijamada, incluso si realmente no había mucho espacio en su dormitorio, pero aún así ella aceptó.

Se despidieron de todos y se dirigieron a la universidad.

Entraron a la pequeña habitación y la morena pateó algunas cosas dentro de su closet, no sabía que traería a alguien más el día de hoy.

–Oh, wow, con que esta es tu habitación.

–Ajá, – respondió Luz escondiendo algunas cosas más – ¿qué opinas?

Miró a su alrededor, analizando todo, para después dirigirse a su hermana.

–Algo pequeña, pero me encanta, es muy... tú.

Ambas se rieron.

Vee se acomodó para dormir con una pijama a rayas y atando su cabello en un moño.