[14]

1.1K 159 50
                                    

El contacto estaba abierto en su teléfono.

Se quedó mirando la pantalla pensando en qué hacer.

"¿Acaso es buena idea llamarla? ¿Acaso me estoy tomando todo muy rápido? Aunque ella también se lo está tomando así... ¡pero ese no es el punto!", pensó Luz.

–Ugh.

Se pasó las manos por la cara.

De repente escuchó que alguien tocó su puerta.

–¿Sí?

–Hola Luz.

–¿Señora Blight?

La castaña debía verse confundida, los ojos de Odalia escanearon su cara.

–¿Cómo estás? – le preguntó con una sonrisa demasiado perfecta, tanto que se podría considerar tétrica.

–Mm, me encuentro bien, supongo. – miró a su alrededor – ¿Desea pasar o...?

–Si insistes. – dijo a la vez que se adentraba en la pequeña habitación universitaria.

–Disculpe el desorden, no planeaba recibir visitas, jaja – rascó su garganta – ¿Desea algo de tomar? En verdad no tengo muchas cosas, pero-

–¿Cómo está Camila? – preguntó, ignorando todo lo que la muchacha había dicho anteriormente – ¿Y Edalyn?

–Mm, están bien, en verdad no veo tanto a Eda desde el divorcio, pero sé que está bien.

–Se casó de nuevo, con une tal Raine Whispers.

La mujer estaba recorriendo el cuarto, mirando y tocando cada cosa que le llamaba la atención.

–Sí, elle es una persona increíble.

–Eso escuché sí... – se detuvo en seco ante uno de los proyectos de Luz, una pintura de una chica con el pelo púrpura que se movía con el viento – ¿Qué estudias, querida?

–Yo-mm- Artes Liberales.

Odalia no pudo evitar reírse.

–Debo admitirlo, Mittens se esforzó mucho esta vez en molestarme.

–¿Disculpa?

–Ay, por Dios Luz, ¿en serio crees que mi Amity te quiere? ¡Ja! – se acercó a la chica, quedando cara a cara – Tu familia es un desastre, aunque es rica, estudias arte y eres muy masculina, no encajas con nosotros, – se dio la vuelta y se dirigió a la puerta – deberías terminar con ella antes de que te rompa el corazón, solo te está utilizando para colmar mi paciencia, tal y como con las otras.

Cerró la puerta tras de ella.

Luz no podía creer lo que había escuchado.

Se resbaló por la pared hasta el suelo y abrazó sus piernas.

Las lágrimas empezaron a caer por su cara.

"No, no puede ser real lo que dijo, no"

Volvieron a tocar la puerta, pero ella no la abrió, es más, ni siquiera dijo nada.

–¿Noceda? ¿Estás bien?

Levantó la cabeza lentamente.

–¿Blight?

–¿Puedo pasar?

Luz permaneció en silencio.

–Sé que estás llorando Luz, voy a pasar.

Abrió la puerta, mas la morena solo escondió el rostro.

–Luz-

–Vete, ¿sí?

Amity se agachó junto a ella.

–Venía a verte cuando vi a mi madre saliendo de acá... lo que sea que te haya dicho no es verdad, ¿ok? – envolvió uno de sus brazos a su alrededor – No voy a forzarte a verme, pero quiero saber si estás bien.

–No, – dijo con la voz rota – no lo estoy, – suspiró, levantando al fin la cabeza – quiero que seas sincera conmigo, ¿bien?

Amity asintió.

–¿Yo en serio te gusto?

–Sí.

–¿No estamos yendo muy rápido?

–La verdad que sí.

–¿Y estás bien con eso?

–Claro, mientras tú también lo estés.

Ahora fue Luz quien asintió.

–Es la primera vez que me gusta una chica de esta forma, es algo aterrador...

–Sí, puede ser así al principio, pero,  – toma una de sus manos y entrelazan los dedos – también podría verse como algo emocionante. – le regaló una sonrisa.

–¿Entonces... no me estás usando?

Amity abrió los ojos a más no poder.

–No, Luz, no te estoy usando.

Luz volvió a asentir.

–Lo siento.

–No, no te disculpes, mi madre tiene ese efecto en la gente.

Las dos suspiraron al unísono.

–Si mi madre vuelve a verte quiero que me llames, ¿ok?, ella no debería de estarse metiendo en mi vida.

–Lo haré, – le sonrió, aún con la cara empapada por las lágrimas – no te preocupes.

–Bien, – dijo a la vez que se levantaba y le ofrecía una mano a Luz – justo venía a preguntarte si querías ir a cenar o algo, como es fin de semana.

–Claro que sí, – tomó su mano y también se levantó – ¿a dónde te gustaría ir?

–Hmm, me gustarían unos tacos, ¿qué tal?

–Ay, buena idea, quiero flautas de pollo.

Luz tomó su billetera, la vieja chaqueta deportiva de Eda y salió tomada de las manos con Amity.

Un golpe de suerte [Lumity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora