El trayecto fue silencioso por parte de ambos, no era incómodo y ambos disfrutamos del ambiente.
En cuanto me fuí acercando más al destino, notaba la pequeña sonrisa en los labios de Jack.
Unos minutos más bastaron para que llegaramos a una pequeña casa/cabaña, aparque enfrente y apagué el carro.
-Me esperaba de todo, menos que me trajeras quí.
-Si, hace mucho no venía yo tampoco, pero sigue siendo mi propiedad.
Bajé del coche y una vez que Jack se encontraba fuera lo cerré por completo.
-¿Por qué me has traído?
-Porque también recordé buenos momentos, quizá sea la última vez que vengamos aquí juntos.
-Si, quizá.
-Bueno, ¿Pasamos?
Abrí la puerta de la casa, todo estaba intacto, como lo dejamos la última vez, es un lugar solitario, tanto fuera como dentro, y es por eso que la escogí, Jack a sido la única persona a la que he traído.
-Sigue igual de bien- Dijo él admirando la casa.
-Si, sigue igual de bien- Ambos sin pensarlo mucho subimos las escaleras, escaleras que nos llevaban a recordar aún más buenos momentos.
Estaba completamente obscuro debido a las persianas, una vez más ambos nos encaminamos a ellas y las abrimos. La luz del día nos encandiló un poco los ojos pero nos acostumbramos rápidamente. Detrás de las persianas solo hay cristal, así lo quise, me gustaba ver las estrellas o, en su defecto el cielo obscuro e infinito de las noches, costumbre que le pegué a Jack de tanto traerlo aquí.
Ambos amabamos este lugar, nos daba paz.-Es mejor de noche- Mencionó Jack mientras miraba tras el cristal-
-Lo sé, ¿Regresamos más tarde? Aún tengo que terminar papeleo y completar mis horas perdidas.
-Si, regresemos más tarde Isabelle, si nos desaparecemos todo el día seguro que la comisaría será un puto gallinero.
-Aún más. Seguro que si.
Así que nos fuimos de ahí, de nuevo a comisaría donde como ya había dicho, me dediqué a hacer papeleo, atender denuncias y soportar imbéciles.
Después de un rato no salí mas de mi oficina, me dediqué 100% al papeleo. Tocaron la puerta y enseguida entró Ivanov sin esperar respuesta.
-¿Pero que?- Se quedó a medias pues empezó a toser. -Joder Isabelle, esto parece un escenario donde ponen esas máquinas de humo.
Y con razón, me había fumado casi una cajetilla entera y no había abierto para nada.
-Bueno, es lo que tiene. ¿Qué se te ofrece Ivanov?
Luego de cerrar la puerta se sentó en una de las sillas que hay enfrente de mi escritorio y recargó sus codos es éste.
-Solo, quería hablar contigo un poco.
-Dime.
-Sabes, me había ofrecido para ir contigo a Los Ángeles, pero Conway no quiso. Realmente voy a extrañarte Isa.
Lo miré directo a la cara con una pequeña mueca de disgusto.
-Solo serán un par de meses, tampoco es como que quiera irme pero, no tengo opciones.
-Lo sé, no sé porque le dió a ese señor por mandarte a ti, no es nuestro problema si el cuerpo de Los Ángeles lo hacen mal o no, no es justo que te vayas.
ESTÁS LEYENDO
Promesa.
Fanfiction𝙽𝚊𝚍𝚊 𝚎𝚜 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚙𝚊𝚛𝚎𝚌𝚎. ----- 𝙴𝚜 𝚌𝚘𝚖𝚘 𝚜𝚒 𝚝𝚘𝚍𝚘 𝚎𝚜𝚝𝚘 𝚏𝚞𝚎𝚛𝚊 𝚞𝚗 𝚖𝚊𝚕 𝚜𝚞𝚎ñ𝚘, 𝚞𝚗𝚘 𝚍𝚎𝚕 𝚚𝚞𝚎 𝚗𝚘 𝚙𝚞𝚎𝚍𝚘 𝚍𝚎𝚜𝚙𝚎𝚛𝚝𝚊𝚛. ----- ¿𝙼𝚎 𝚊𝚖𝚊𝚜 𝚝𝚊𝚗𝚝𝚘 𝚌𝚘𝚖𝚘 𝚢𝚘 𝚊 𝚝𝚒? ----- 𝙶𝚛𝚊𝚌𝚒𝚊𝚜...