Promesa.

Sette.

Al llegar a comisaría lo primero que hice fue formar a los agentes, les dí instrucciones y elegí a una tercera parte de ellos para que fueran los primeros en los entrenamientos.

Nos fuimos en un pequeño convoy a las afueras de la ciudad, una zona bastante buena para entrenar de todo.

Esto estaba siendo muy difícil, los agentes de verdad están en muy mala forma, no corren lo suficiente, algunos no son buenos en defensa personal, pelea cuerpo a cuerpo, y otros no eran buenos disparando.
No me creía que fuera tan malos, pensaba que solo eran unos flojos que no querían trabajar y, en parte lo era, pero la mayoría simplemente no pueden correr ni cinco metros sin tener que parar para tomar aire.

-Esto me llevará más tiempo de lo que pensaba.

-¿Lo crees?

-Estoy segura, Marcus, no pueden ni siquiera hacer 20 abdominales seguidos, son agentes de policía, tendrían que hacer eso por lo menos. Sé que dije que tu malla era una mierda, pero no esperaba que lo fuera tanto.

-Lamento que sea así.

-Bfh, da igual, es el primer día, y cueste lo que cueste estos agentes van a dejar de ser una burla. Cómo que me llamo Lorena.

Marcus soltó una carcajada, llamando la atención de los agentes presentes, yo solo me limitaba con una pequeña sonrisa en mi rostro.
Caminé en dirección a los agentes que se encontraban esperando órdenes.

-Bien, no vamos a empezar leve, ya son agentes, ya pasaron la academia, no pueden estar en semejantes condiciones, así que, nos vamos a poner mamadísimos, sin importar que, no van a descansar hasta que se desmayen, hasta que no puedan pararse más, no estoy aquí para tenerles lástima, ningún criminal se va a detener al ver que no pueden correr más, al ver que no pueden defenderse o al ver que no le dan un puto tiro, no planeo estar más de tres meses aquí, pero si me hacen quedarme los voy a explotar más, mi tiempo no se irá a la basura solo por ustedes, quiero que corran, que pasen por todo el maldito terreno hasta que ya no puedan más, y yo voy a decidir cuando ya no puedan más. ¿Entendido?

Se escuchó un "Si" sin vida ni ganas.

-Perdona, son agentes, contesten como tales, quiero escucharlos.

Ahora se escuchó un 10-4.

-¡Sigo si escucharlos mariconetis!

-¡¡10-4 Inspectora!!

-¡Muy bien, muevanse ahora! ¡Demuestren que no son una mierda de malla! ¡Demuestren que son más que solo agentes! ¡Demuestren su potencial y callenle la boca todos los demás!

-¡¡Sí señora!!

Afortunadamente después de eso fue más fácil lidiar con ellos, el primer día de entrenamiento fue el más díficil para todos, no digo que los demás días fueran fáciles, porque no lo fueron, simplemente se dieron a la idea de que así sería todo lo que restaba del mes, y el próximo, y el próximo.

Y sí, terminando el primer mes las cosas habían mejorado considerablemente,  no puedo decir que eran excelentes, pero eran mejores agentes que antes, empezaban a tener una mejor condición física pues aparte de los entrenamientos que tenían conmigo, les había ordenado hacer ejercicio en algún gimnasio.

Con Marcus todos siguió como el primer día, de vez en cuando saliamos a comer o a cenar, incluso podría parecer que viviamos juntos. Pero  nada era oficial y así es como quiero mantenerlo.

Había una mejor relación entre los agentes y yo, creo que todo estaba marchando bastante bien, aunque evidentemente no podía olvidarme de Los Santos, de vez en cuando hablaba con Ivanov, me ha contado que las cosas allá se están poniendo intensas, pero me ha intentado asegurar de mil y una formas que todo está bajo control. Tengo una terrible sensación y con razón, si es que no recuerdo una época en la que las cosas se pusieran así, al menos en Los santos.