Promesa.

Ventitré.

Las cosas en Italia han sido complicadas.
Contrario a lo que pude haber pensado, estoy tardando más de lo que quisiera, creí que simplemente iban a darme la información y decirme de hacer algo sin más, o pedirme información a cambio.

Pero no, no me han permitido irme, tengo que pasar los días haciendo y haciendo misiones de mierda, con ellos, arriesgándome de más, mucho más que ellos.

Dicen que es completamente necesario, eso si quiero la información del Calavera.
Llevo aproximadamente un mes y medio, de un lado a otro a cada momento.

He estado hablando con Gustabo, quién cada día pregunta cuando regresaré y mi única respuesta es: Pronto. Porque la verdad no sé en qué momento me den luz verde para por fin irme.

•••

Las cosas aquí se basan en hacer tratos de armas, de drogas, redadas, etc. Cómo dije, siempre siendo yo la persona que iba por delante de todos. Todo lo contrario a mi trabajo, bueno, más o menos.

-E tu hai un compagno? signora- Me preguntó uno de los tipos de la banda contraria.

-Sì - Le contesté tajante.

-E lui è qui?- Lo miré sin gracia alguna.

-Quello? Vuoi uscire con me? O che cazzo?

-Beh, potrebbe essere. Perché no?

-Già... Questo non accadrà. Hanno già la merce, adesso andiamo.- Dí media vuelta y me encaminé al transporte en el que llegué aquí, sin embargo, antes de subir el tipo volvió a hablar.

-Pensaci! In ogni caso, sai che resterà con lei.- Me quedé estática un par de segundos y luego terminé subiendo al auto.

•••

-Mi daranno l'informazione adesso? Oppure devo restare un altro dannato mese.- Cuestioné con frustración a aquellos que fueron mi familia y que para bien o para mal, no distingo absolutamente ningún rostro.

-Quando finisce il mese, la verità è che dobbiamo fare un affare molto più grande, c'è il rischio che molte cose vadano storte, quindi dobbiamo approfittare del fatto che tu sei qui, dopo potrai andartene.

-Sì, certo, spero solo che sia l'ultima cosa che devo fare, altrimenti ci saranno problemi.- Miré fijamente a la persona que tenía enfrente.

-Non minacciare Isabelle, il problema sarebbe che non lasceresti mai più l'Italia e che non potresti tornare con la bionda che hai come compagna.- La miré con cierto desdén, se miraba de maravilla, contrario a lo que quiso hacer ver con aquella llamada.

-Sei molto bravo, vero? Non hai un brutto aspetto come tuo figlio mi ha fatto desiderare di vedere con quella chiamata.-  Le comenté sin esperar realmente una respuesta de su parte, simplemente intentando hacer notar la desconfianza que tenía en ese momento y que tengo ahora mismo también.

-Sì, bene. Le persone guariscono, sai?- Nos miramos sin decir una palabra más.

-Ok, ok, basta litigare.- Habló alguien al entrar en la habitación. -Ricordatevi che dobbiamo essere uniti in questo momento, altrimenti i piani non andranno bene per nessuno. Isabelle, puoi andare, ti chiameremo quando avremo bisogno di te. Basta non andare troppo lontano.