Dogs From Hell M.C

CAPITULO DOCE

Apo llegó al Club, bajó de la moto y se dirigió a la entrada. Fue detenido por unos tipos enormes en la puerta.

- Busco a Kinn - informó Apo - llámalo que venga aquí.

- Deberías irte, ahora- respondió uno de los tipos. Está fiesta es privada hoy. A menos que seas un culo dulce no puedes entrar.

- ¿Disculpa? ¿Si soy un que? - Apo casi se sale de su piel cuando escucho al hombre referirse a el como un puto.

- ¿Eres un culo dulce? - repitió el tipo
-¿Lo eres? Podrías pasar mi habitación más tarde.

- Vete al carajo. Llama a Kinn ahora o déjame pasar antes de que te parta el alma - Apo grito y golpeó con su dedo índice en el pectoral del hombre.

- Mala idea chico - el tipo grande saco un arma y le apuntó a la cabeza.

Apo se trago un chillido. No iba a darle el gusto de que lo vean asustado.

-¡JODER! - especto kinn mirando al otro extremo de la atestada sede del club
-¿Que carajos hace Apo aquí? Y justo hoy, cuando lo quiero bien lejos de todo esto.

-¡CARAJO! - Vegas se detuvo a medio camino de llevarse la botella de cerveza a la boca - ¿algo más puede pasar esta noche?

Kinn se volteo a ver a su hermano y presidente de club - Voy a llevarlo a su casa, Vegas ¿Puedes con esto?

- Ve - Vegas lo desestimó con un movimiento de mano - Vete, o Apo va estar en serios problemas.

Kinn salió como alma que lleva el diablo antes de que alguien le colocará una bala en esa hermosa cabeza. Camino a paso decidido. Por un momento creyó que era una alucinación porque no creyó que Apo fuera a cometer semejante estupides.

-Chicos. El está conmigo - intervino Kinn ni bien llegó junto a Apo.
- Baja el arma Donkey -Kinn puso su mano sobre el revolver y empujó hacia abajo mientras le daba una mirada retadora.

Donkey gruño pero hizo lo que se le dijo. -bien, es tu problema ahora.

- Vamos Apo. Te llevo a casa - Kinn intento tomarlo del brazo y sacarlo de alli

- ¡A la mierda que no! - Grito Apo
- vengo por mi hermano ¿Dónde está?

Kinn lo miro incrédulo -¿De que carajos hablabas? No se porque crees que tú hermanito estaría aquí, pero es obvio que no está. ¿Crees que estos lo dejarían entrar? - Kinn señalo a los de la entrada.

Apo lo pensó por un instante - Si, si viene con Kim - aseguró.

-Bueno el está adentro, y esta solo.
Tu hermano no está aqui. Y tú debería irte ahora Apo - Kinn estaba perdiendo la paciencia y eso era algo que a él pocas veces le pasaba, pero Apo tenía una habilidad única en terminar con su paciencia.

- Voy a entrar Kinn - Apo clavo su dedo en el pecho de Kinn para darle énfasis a sus palabras.

Kinn se hizo a un lado y lo dejo pasar asiendo un ademán con la mano.

- Bien. Te quedas a mi lado mientras compruebas que tú hermano no está aqui.
- ordeno Kinn tomando a Apo del brazo para detenerlo - y luego sales como un infierno de aquí.

Apo se volvió para mirar a Kinn. Sus fosas nasales se abrían y cerraban en un claro disgusto.

- Tus hermanos me apuntaron con una maldita arma, Kinn ¿Están dementes? ¿Que les pasa? ¿ Estos son los hermanos y el club que quieres que conosca? Tu maldito Club no son mas que un montón de criminales inadaptados sociales y este lugar, esto es una mierda... -En el momento en que terminó de decir eso, Apo se dió cuenta que debió quedarse callado. Apretó sus labios de inmediato, pero ya era tarde.