CAPITULO UNO

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La llegada

No, no podía estar pasando esto ¿Verdad?

- Maldita sea, maldito coche -dijo Build, su día solo parecía empeorar -no me hagas esto, por favor, necesito llegar al trabajó, ¿sí? Por favor. Hagamos un trató - le hablo Build al coche, como si este le entendiera -Tú me llevas al trabajo y yo con mi primer sueldo te arreglo ¿Si? Es un trato justo - dijo eso último casi sollozando.

Su mañana había arrancado horrible.

Se levantó por los golpes que sonaban en la puerta de su pequeña habitación de apartamentos; que era del asco por cierto, pero no podía permitirse pagar otra cosa por el momento; Lo peor, el maldito tipo se equivocó de puerta, no era a él a quien buscaba. Simplemente increíble.

Ya que estaba levantando se dirigió a la ducha y cuándo abrió el grifo para su no tan sorpresa, no había agua, como casi todas las mañanas y el pobre terminaba bañándose en la gasolinera.

Decidió desayunar y, vaya no había café tampoco. Bueno, su día no podía ser peor. ¿O sí?

Su abuela solía decirle que siempre se podía poner peor antes de mejorar. Pero él no veía la mejora por ningún lado.

-Vamos, vamos, falta poco - alentaba Build al maldito coche -solo esta vez dame un respiro, realmente lo necesito -pero el coche comenzó a largar humo negro por el capó y tuvo que estacionar al costado de la carretera.

-Maldita sea, maldito auto de porquería
- maldijo Build golpeando el volante, se bajó del coche y miró a ambos lados de la carretera, nada, estaba desierta. Nadie para darle un drive o ayudarlo con el carro.

Y si, como decía su abuela, siempre puede ponerse peor, pero esto era ridículo.

-Ok, Build -se dijo así mismo -No desesperes, tranquilo, piensa en algo
-Tomó su celular y marcó a la grúa. Bien eso era algo, pero cuando le dijeron que tardarían dos horas en llegar y lo que le saldría remolcarlo sus esperanzas se fueron a pique, así que colgó el teléfono y con él sus esperanzas.

Se dirigió al frente del coche, abrió el capó y miró hacia adentro. Solo veía humo negro salir de él. De todos modos, aunque se pudiera ver algo, él no tenía idea sobre mecánica.

Pasaron algo de quince minutos, a lo lejos vio una leve esperanza al ver motocicletas, a medida que se acercaban se dio cuenta que eran enormes motocicletas, y los hombres en ellas también. Tragó saliva, no estaba seguro de querer recibir su ayuda. Tres de ellos se detuvieron al costado de la carretera justo detrás de su coche. Los demás siguieron de largo.

Uno de ellos bajó de la moto y se dirigió hacía Build, este paso saliva por su garganta tragando duro. El hombre era imponente.

-¿Podemos ayudarte? -preguntó el hombre - su voz sonaba amable pero él no iba a bajar la guardia, parecía peligro.

-Ahh, no lo sé -respondió Build dudoso
-¿Sabes algo de mecánica?

-Déjame echar un vistazo -dijo otro de los motociclistas. Descendió de su moto y caminó hacia el capó del auto abierto. Era alto, corpulento, con tatuajes y Build pudo ver en la chaqueta los colores¹ que lo identificaban como miembro de los según, pudo leer Build," Dogs From Hell" - mierda eso si es un nombré para un MC 2 - susurró por lo bajo.

Dogs From Hell M.C Donde viven las historias. Descúbrelo ahora