CAPITULO VEINTICUATRO

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- Él maldito dice que no sabe nada - Big se limpió con un trapo la sangre que caía de sus manos. No era de él claro. Era de la cara de Boy. Este tenía un ojo casi completamente cerrado por la hinchazón. Sus pómulos rotos y el labio inferior destrozado.

- Bien - asintió Kim - déjamelo a mí Big. Sal a descansar.

Boy levanto la cabeza con gran esfuerzo para mirar quien se acercaba a tomar el lugar de su verdugo.

Kim vio a Boy, la cara de este se oscureció y kim creyó captar algo parecido al odió en su rostro. Le pareció justo. El sentimiento era mutuo.

- Arm ¿Trajiste lo que te pedí?

Arm asintió y se acerco. Le entrego una caja de herramientas a kim quien la tomó, la coloco en el suelo y procedió a abrirla.

Tomo un martillo, lo examinó.

Lo dejo.

Tomo un destornillador de punta Philips y sonrió maliciosamente.

-¿Quien se los llevo? - susurró Kim cerca del odio de Boy.

Arm estaba apoyado con la espalda en la pared y en la puerta se encontraba Kinn.

Vegas había salido con Max a buscar en los alrededores por si acaso. El lugar estaba rodeado de denso bosque.

Max caminó entre los árboles prestando suma atención a todo lo que lo rodeaba.

Un gemido se oyó a la derecha de Max y él siguió el quejido. Sus ojos se llenaron de lágrimas al ver ahí sobre la hierba mojada por el rocío, a su amor.

Tul estába atado de pies y manos con sogas. La boca tapada con cinta adhesiva industrial gris. Sus ojos también se humedecieron al ver que era su esposo.

Max se arrodilló junto a Tul y apresuró a cortar las correas y quitar la cinta.

Tul maldijo cuando la cinta fue arrancada.

- Estás a salvó, bebé. Te tengo. Ten tengo
- le susurró mientras lo abrazaba junto a su pecho - estás conmigo ahora. Nadie volverá a tomarte de mí. Es una promesa.

Tul solo se aferró al cálido cuerpo de su esposo. Sabía que estaba a salvó pero la preocupación ahora era que había sucedido con los demás.

Vegas quedó conmovido por la imagen frente a él. Les dió espacio para que pudieran desahogarse, sabía que Build y los chicos no estarían allí en el bosque. Algo había cambiado y no para bien. Decidió volver a la casa y ver si podía hacer que Boy hablará.

La imagen que encontró Vegas cuando entró a la habitación era grotesca. La sangre brotaba de una pierna dónde tenía un destornillador clavado. Una de sus manos tenía los dedos en una ángulo gracioso, sin ser para nada gracioso.

Vegas no se inmutó. Asi era Kim. Hacia lo que necesitaba para conseguir resultados.

- ¿Quien se los llevo? - kim sostenía un martillo en la mano cuando pregunto.

Boy escupió sangre y nego con la cabeza tratando de tomar algo de aire a través del dolor.

Kim alzó el martillo y golpeó justo en la rodilla de Boy. El sonido de hueso rompiéndose lleno la habitación. Un grito desgarrador fue lo siguiente.

Kim hizo lo mismo en la siguiente rodilla.

El dolor le atravesó el cuerpo a Boy quien gimió y perdió el conocimiento.

-¿ Dijo alguna cosa? - pregunto Max, quien iba entrando acompañado por Tul.

Kim se giró y nego.

- No creo que sepa nada - dijo Tul - al menos no pareció entender que sucedio cuando esos hombre se llevaron a los chicos. El porque me dejaron, no lo sé
- aseguró Tul encogiendo los hombros y mirando a Vegas a los ojos

Dogs From Hell M.C Donde viven las historias. Descúbrelo ahora