CAPITULO 28

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Maratón 3/3

Hace unos años atrás :

Alfredo estaba parado frente a un estante grande de supermercado , frente a miles y miles de marcas de pañales frente a él . Que diablos tendría que hacer , cual tendría que comprar , quien diría que estaría allí , rogando porque Dios le envié un señal de cual tendría que escoger , cual era mejor para su niña pequeña .

Marcia mi amor , porque te fuiste así sin decir nada - susurro el hombre con sus ojos llenos de lágrimas .

Hace unos días atrás la mujer con la creía compartiría el resto de su vida , criando a la hija que tanto desearon tener o al menos el lo deseaba . Se había marchado sin dejar rastro , llevándose toda su ropa y dejando con tan solo un mes de vida a Freen en su cuna y a él en su habitación.

La voz de una mujer lo hizo avergonzar ya que llevaba más de diez minutos llorando con dos marcas de pañales en su mano .

Creo que estos son mejores , protegen la colita del bebé , son suaves y no se filtra nada - dijo la mujer de pelo castaño - soy Carolina - y estiró su mano esperando la respuesta del hombre .

Alfredo - dijo este limpiando las lágrimas de su mejillas - perdone esta fachada - dijo el hombre frente a la mujer .

Por favor , no tiene que pedir perdón - dijo Carolina con una dulce voz , que hizo que el hombre frente a ella , se sonrojara un poco .

Muchas gracias - dijo tomando la marca de pañales que le ayudo Carolina a elegir .

De nada - dijo Carolina y le dió una pequeña sonrisa . Y le extendió una tarjeta con su nombre - soy abogada por si necesitas ayuda con la custodia .

Alfredo tomo la tarjeta y se fue despidiéndose de la mujer frente a él .

Unas horas más tarde , mas precios 20hs de aquel día Alfredo caminaba por la plaza con su hija en brazos , iba hacia un puesto de comidas rápidas moría de hambre , solo había tomado una taza de café en su departamento, luego que aprovecho que Freen se había dormido después de tomar su biberón .

Buenas noches un sándwich de pollo por favor - dijo recibiendo en sus fosas nasales el aroma a la comida de ese carrito .

Se sentó en una mesa , dejando a Freen sobre su carrito , ella miraba a todos lados extrañada del lugar donde estaba , todos los colores y las luces del lugar la hacían sentirse curiosa.

Alfredo comenzó a comer y saboreo aquel sandwich como si nunca lo hubiera probado en su vida. La verdad era que no comía bien desde que su mujer se había marchado , solo cuidaba de Freen todo el día y durante la noche cuando ella dormía solo tomaba unas copas de vino y se recostaba en el sofá , pensando que había echo mal , para que la madre de Freen lo abandonará . A lo mejor el echo de estar terminando su carrera y estar por recibirse para poder ejercer su profesión como abogado hizo que su mujer lo abandonará , ya que le dedicaba muchísimo tiempo a los estudios .

Puedo acompañarte - y Alfredo miro a la mujer frente a él ,que llevaba un plato con una sandwich igual al suyo.

Si por favor - dijo Alfredo señalando la silla frente a él .

Muchas gracias - dijo Carolina - cuando estaba ordenando pude ver que estabas aquí , pero me acerque para corroborar si realmente eras tú - sonrió Carolina mientras lo miraba .

Alfredo sonrió se sentía cómodo con la presencia de la castaña frente a él .

Vienes seguido aquí ? - pregunto Carolina .

Normalmente ceno en casa - dijo Alfredo - pero hoy no tenía ganas de cocinar , así que me vine aquí .

Wow cocinas ? - pregunto caro - tengo que probar algo cocinado por ti - coqueteo .

Cuando nadie nos ve Donde viven las historias. Descúbrelo ahora