cap. 31 "Una última oportunidad"

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Karla.

Estaba frente a mi hermano, me acabo de enterar que tengo un padre que me busco, un hermano que esperaba mi regreso.

Soy tan feliz, al pensar que no tenía familia, al pensar que mi padre no me quería, pero ahora es todo lo contrario, mi amigo es mi hermano.

-Te he buscado por muchos años, al fin te encuentro.

-No, se que decir.

Mis lágrimas recorrían mi mejilla, me lo abrazaba fuertemente, no queri que esto sea un sueño, queria una familia y ahora lo tengo, no lo dejaba de abrazarlo, todo parece una ilusión.

-No tiene nada que decir, solo tienes que quedarte aquí a nuestro lado.

-Siempre sole una familia que tenga. Y ahora hasta hermano tengo.

-Si, estoy muy feliz, le avisaré a mi padre para que llegue y te presente oficialmente como su hija.

-No aún no, quiero que el haga sus cosas, por algo se fue de viaje, así que esperemos hasta que el llegue.

Estubimos un rato más platicando, sobre ellos, mi padre y pues al parecer no somos hermanos de sangre, pero políticos si, pero aún así me alegro, estoy feliz, hablamos sobre mi pasado de lo que había pasado, en dónde estudie, dónde trabajaba etc. Sobre y el, cosas del pasado.

-Oye hermana, le vas a decir Mario sabré el embarazo.

-Si ¿Por qué no le diría?

-Bueno, yo sé que andan muy cortantes en su relación y están a días de casarse y mañana es el cumpleaños de Mario, asi que no sé si le vas a decir.

-Si, se lo diré y al final el sigue siendo el padre de mi hijo, ayer faltó a la cena, pero el no llego, pensé en cancelar la boda, pero ahora todo cambia, con este hijo, puede que podamos arreglar todo y olvidar la indiferencia.

-Sabes que siempre has Sido mi amiga y ahora mi hermana, yo te apoyaré en todo lo que haces.

-Bueno, pero es hora de que me valla, ya es un poco tarde y tendo que pasar al centro comercial para preparar el regalo de Mario y ya se que regalarle

Mire mi vientre, yo sé que con nuestros hijo podemos cambiar las cosas, poder hacer feliz. Me despedí de el y salí y la casa.

....
Mario.

-Entonces que tiene Jimena, doctor.

-Solo es un poco estrés, solo debe de descansar un poco.

-Gracias.

Me sentí muy aliviado de que solo fue algo sencillo, estaba un poco asustado, pero ahora ya no.

Salí del cuarto para pagar el hospital, pero ví mi teléfono y tenía muchas llamadas perdidas unos 20 de Armando, 10 del señor Cristofer y 35 de Liliana, pero por qué me llamaban. Decidí marcarle a Armando

Llamada.

-¿Porque me has llamado?

-Eres un descarado Mario, dime en dónde estabas, te fue a buscar a la oficina y no estabas, dime estabas con ella, con la zorra de Jimena.

No sé porque se escuchaba enojando y porque me regañaba, pero me enojo como le dijo a Jimena.

-No se porque estás enojado, pero no te permito que hables así de Jimena.

-Aparte de descarado, defiendes a tu amante, pero sabes que, la razón por la que te llame es porque te necesitará, porque yo no te necesito, pero sabes quién si, te necesitaba Karla.

-¿Que? ¿Que paso con Karla?

Porque mi corazón dolía, le pasará algo malo a Karla, y yo que no contestaba las llamadas.

-No te preocupes, ella ya está mejor, pero la tuvimos que llevar a hospital, de desmayo en un parque, ella estuvo inconsiente por unas horas, pero no te preocupes que ella no te necesita, porque yo estoy para ella.

-Si ella está bien no se porque ahora me llamas, a acaso quieres saber que si voy a ir con ella, pues te voy a decir que no vota aire con ella corriendo, así que puedes ir con mi mujer a darle consuelo ¿Porque se que te gusta mi mujer?

-Si es verdad me gusta tu mujer y sabes que, yo seré el hombre que la cuidara, yo seré el hombre que vera por día y noche, yo seré el hombre en su cama, ella gritara mi nombre y pidiera por más, seré el hombre que vera cada vez que amanezca, yo seré el hombre que le dará hijo, yo sere el hombre con quién envejecer, yo seré el hombre que tú no puedes hacer.

-Espero Armando, ella es mi mujer y pronto mi esposo, así que alejate de ella y no te quiero cerca.

-Eso no lo decides tu, sino Karla.

-Tu eres...

No termine la frase ya que el colgó.

Me sentía imponente, ella se desmayo, pero yo no estaba para ella, si no otro hombre y lo pero es que es mi mejor amigó, quería ir con ella y decirle que lo sentía por no estar con ella, por decirle que todo estaba bien, pero no podía, perímetro tenía que ir a dejar a Jimena a su casa.

Después de unas horas deje a Jimena a su departamento.

-Vas a quedarte conmigo ¡Verdad!

-Lo siento Jimena, pero tengo que ir a ver a Karla, ella tuvo un accidente y necesito verla.

-No, por favor quédate conmigo por hoy.

-Lo siento Jimena pero no puedo hacerlo.

No deje que me dijera algo, solo me salí del departamento rumbo a la casa, esperando a que ella esté ahí.

Y efectivamente ella están ahí, en la cama con un vestido hermoso, se veía tan bonita, ella estaba viendo la televisión con un vaso de helado, pero se le había raro ya que ella no le gusta el helado de zarzamora, y ella lo estaba comiendo, solo me acerque de ella, y ella me sonrió, esa sonrisa que me derretía el corazón, esa sonrisa que me hacía dudar si lo que hago está bien.

Me estoy arrepintiendo de lo que estoy haciendo, pero no hay marcha atrás, solo puedo arrepentirme.

Me acerque a ella y la abrase muy fuerte y escondí mi cabeza en su hombro y le susurré al oído.

Te amo princesa.

.....
Karla

Esa palabra que me hacían derretir, esas palabras que me hacía dudar si romper el compromiso, si en verdad me es infiel, si mis dudas, solo son esos, unas dudas que solo me atormentan.

Quiero que esto dure para siempre, que siempre estemos así, que con mi futuro hijo seamos una familia, una familia que siempre soñamos, todos eso que no sea una ilusión.

Mañana es su cumpleaños y mañana todo se decidirá, de el dependerá si nos casamos o no, mañana solo le dare.

Una última oportunidad....

Yo Ó Ella: aún te amo (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora