cap. 32 "Una ilusión"

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Karla.

Solo por esta vez voy a confiar, pero por favor no me lastimes Mario o no se que pasará.

Se separó de mi y me miró a los ojos y me sonrió.

-Lo siento princesa, se que te e descuidado durante mucho tiempo, pero como sabes mañana es mi cumpleaños y no la vamos a pasar juntos, que dices

Unas palabras más que me hacian querer que esto no sea una ilusión, quiero que siempre estuviera así.

-Es encerio lo que dices _el solo asiente _ me hace muy feliz.

-Solo faltan unos días para casarnos y yo sé que no te e dado la intención que mereces, pero ahora será diferente tu y yo vamos hacer felices.

Hace mucho que no me daba esas seguridad, hace mucho que nos escucha esas palabras.

-Estoy feliz, pensé que te estabas olvidando de mi y que incluso me llegó la mente de no continuar con el compromiso.

Decir esa palabra, poder descargar eso miedo con el, y que el lo supiera era una carga menos, era como si mis pecados se quitaran de mi.

Solo pude ver cómo agarraba mi mano y decía.

-Lo siento por todo, pero ahora será diferente, vamos a ducharnos y después a dormír, porque al parecer por esas ojeras que tienes no has dormido bien o me equivoco.

El sabía todo de mi y eso me gusta, a pesar de todo el sigue notando todos esos detalles y eso hace que mis emociones se fusiones y no querer separarme de él.

Solo nos fuimos a la bucha, no decíamos nada, solo agarro la esponja que estaba ahí y lo convino con un poco de jabón, se acercó a mi cuerpo.
Solo podía escuchar el agua caer al piso, me sentí muy nerviosa, hace mucho que no hacíamos esto y ahora ducharnos de nuevo hace que mi cuerpo se sienta un poco tímido y yo nerviosa.

-No te pongas nerviosa princesa

Se acercó a mi, hasta que puse sentir como su cuerpo chocaba con el mío, mi corazón se acelero al cien, yo solo miraba a la pared y no queria ni mirarlo, me daba vergüenza.

Sentí como agarro mi rostro con su mano y la levantaba poco a poco hasta que coche con su miraba, mi corazón de detuvo en ese momento, era como antes, yo nerviosa de lo que hacían.

Sentí como acercaba su rostro al mío hasta que me dió un beso en el cual yo no sube en responder, hasta que sentí como se separó y pensé que todo terminaría ahí, pero no, pude sentir como sus beso bajaban a mi cuello, solo cerré mis ojos, y sentía la sensación, sentí sus mano rodear mi cadera, y me pegaba más a él.

Sus beso me iban a dejar unas marcas, pero no me importa, se estaban intensificando su beso y podía sentir como me necesitaba al igual que yo.
Pero recordé lo que me dijo el doctor "No haga movimientos bruscos por el momento hasta que me recupere bien"

Es verdad no pudo hacer esto, yo sé que es muy probable que se enoje, pero mañana cuando sepa que estoy embarazo es probable que lo entienda y que ahora me comprenda.

-Amor no podemos decir.

Dije antes de que no me pueda negar y me deje llevar por la tentación.

-¿Por qué no?

Aún no detenía sus movimientos, por dios este hombre me vuelve loco, voy a caer en tentación.

-Recuerda que estube en el hospital y el doctor me dijo que nada de movimiento bruscos, solo dentro de unos días.

El se detuvo "se enojaría", sentía miedo, hasta que sentí como me dió vuelta para quedar al frente de el y lo ví a los ojos, no parecía enojado, solo estaba raro, pero después me dedico una sonrisa.

-Si, lo sé amor, debi detenerme, pero no lo hice así que no vamos hacer nada por hoy, será en otra ocasión, porque no puedo dejar que mi futura esposa tenga algún daño y que atrasamos la boda, ya esperando mucho para que seas mi mujer y no puedo dejarte.
Así que mejor solo hay que ducharnos, está bien

Este hombre tan lindo y la vez muy distante, solo asentí cómo tonta.

-Vamos a bañarnos como antes lo hacíamos.

Solo sentí y nuevamente agarro la esponja, me dió la vuelta y me fue pasando la esponja por toda mi espalda, podía sentir como pasaba sus manos al rededor de mi cuerpo, hasta que llegó a mis pechos.

-No sabes cómo deseo hacerte mía una y otras vez, aquí en la bucha, pero solo me controlo porque se que estás enferma.
Pero eso no debe de ser impedimento para tocar a mi esposa.

Jugaba con mis pechos y pude sentir como la esponja bajaba a mi intimidad.

-No lo hagas amo.

-No voy hacer movimientos bruscos y no voy a entrar en mi amo, para que no te lastime, pero necesito de tu esencia, de recordar buenos momentos.

De un momento a otro la esponja callo al suelo, y pude sentir como sus dedos pasaban por mi intimidad.

-No amor.

-Solo dejate llevar, y se que lo vas a disfrutar.

No asentí y pude sentir como día de sus dedos entraban a mi.

-A.. amor..

-Si princesa.

Pude sentir sus beso por mi cielo y como entra otro dedo y esto hace sentir como mis emociones aumentaban.

-Amor están tan estrecha cómo siempre, no sabes cómo quiero meter otra cosa, pero me estoy contestando.

Sus dedos entraban y salían una y otra vez, sus enfocadas cada vez eran más rápido hasta que sentí como tacaba algo dulce en mi.

-Aqui es princesa ¡Verdad!

Solo sentí y no podía controlar mis gemidos, cada vez eran más fuertes, en cualquier momento yo llegaría al orgasmo.

-Amor voy....voy a..

No termine de termine mi oración porque sentí algo salir de mi, llegué al orgasmo.

Sentí como mi respiración sube y baja, intentaba recuperarme.

-princesa eres perfecta.

Cerré los ojos y después no recuerdo nada, al día siguiente según yo.

Abrí mis ojos y puede ver a Mario al labo de mi casa.

Al parecer todo lo de ayer no fue un sueño fue real.
No solo fue....

Una ilusión....

Yo Ó Ella: aún te amo (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora