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Ya no era el mismo.

¿Por qué?

¿Por qué le sucedió esto?

Son preguntas que se haria Jeongin. Pero él ya no existe.

El árbol fue cortado a la mitad por unas de sus alas y los ojos brillantes en rojo resplandecen con su mirada afilada sobre dichas alas.

–Bien hecho– felicito el Rey Dragón acercándose a su nieto quien volvió a la normalidad.

El menor solo le sonrió aceptando gustoso el cumplido.

–Tenemos un regalo para ti, pequeño– miró a Siyeon quien con un suspiro dejo caer el cuerpo en un ruido sordo frente al pequeño dragón.

Este lo miro con curiosidad hasta que el hombre se volteó y le vio casi inconsciente, sangre brotaba de su cabeza, parecía sufrir.

–Será tu primer lobo– colocó una mano en su hombro guiando su vista fija al hombre– Lo matarás, quiero que me sorprendas.

Sin más retrocedió a su posición de observación inicial al lado de Siyeon.

No sabía que hacer, sería la primera vez que materia a alguien, o bueno a un lobo, una parte de él no quería hacerlo.

Jeongin: Pensé que mi primer matanza a un lobo sería más significativa abuelo– se giró para mirarlo–

– Una muerte es una muerte– se encogió de hombros– pronto tendrás a otros lobos cubriendo tus manos con su sangre– se aproximo con velocidad hasta estar atrás de su nieto y susurrarle– una muerte es una muerte, este lobo no vale tu primera vez, pero será una práctica, puedes torturarlo como quieras si no quieres matarlo, después de todo morirá de forma natural por el dolor una vez lo tiremos a algún lugar– terminó de decir para así mirar a su nieto a los ojos–

Esos ojos vacíos que tanto le encantan.

Jeongin:¿Su familia?– preguntó neutro–

– La asesinaron frente a el, cortesía de mis dragones claro– sonrió satisfecho al ver la conformidad en la mirada de Jeongin.

Jeongin:Entonces, observame...- sin más volvio a donde estaba anteriormente al igual que el Rey Dragón-

Súplicas de dolor se escuchaban, y como asesinaba de forma fria al lobo, estos eran los sonidos que hicieron entender al Rey Dragón que no tenía nada de que preocuparse por su nieto. Siyeon sólo volteó a otra dirección, en cierto punto se le hizo repulsivo toda la escena. En cambio al Rey Dragón, ella sol entendió que Jeongin ya no tenía salvación, y se arrepentía de aquello. Se arrepentía de muchas cosas en este momento pero ya era demasiado tarde.

Para lástima de Jeongin el hombre no duró mucho y murió en medio de la tortura. Para su gloria, probó la sangre de un Alfa desde su propia mano sintiéndose en cierta parte satisfecho, pero situando en su mente de forma fija la frase.

Algún día, mataré a un Alfa que valga la pena.

Sin más, arrancó la cabeza del lobo y la tiro por allí mientras limpiaba sus manos ensangrentadas un poco en sus ropas.

Jeongin:¿Y bien?– cuestionó a su abuelo–

Este le veía con una sonrisa, como ese rostro infantil estaba con manchas de sangre, le llenaba de satisfacción.

–Excelente– felicitó– pero se que puedes sorprenderme aun más Jeongin– fue lo último que dijo antes de marcharse de allí–

Jeongin:¿Qué te pareció Siyeon?- cuestionó ahora a la Dragón quien de forma algo forzada respondió.

Y̻o̻u̻'̻r̻e̻ m̻y̻ O̻m̻e̻g̻a̻❅ʜʏᴜɴɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora