I. La llegada al Valle

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En un gimnasio en Rusia, precisamente en el gimnasio al que a pocos se les permitía entrar, se escuchaba el ruido de un costal siendo golpeado.

Un chico, de no más de 18 años, era el responsable de romper el tétrico silencio en el gimnasio.

Tenía el físico que cualquiera desearía tener y, mientras daba golpes, en su espalda relucía un tatuaje: el tatuaje de un cienpiés subiendo desde su espalda baja hasta su columna entrelazado con una serpiente. También tenía tatuadas estrellas de ocho puntas en los hombros que apenas eran visibles

El chico tenia su cabello rubio alborotado, sus ojos azules como el cielo estaban llenos de determinación. Vestía un pans de color negro y una camisa de tirantes blanca, se notaba el sudor cuando daba patadas y golpeaba el costal que parecía que en algún momento se rompería.

Afuera del gimnasio, una limusina se estacionaba, de ella bajaba un hombre con traje, rasgos maduros y una zanahoria en la boca. Entró al gimnasio escuchando el sonido y afirmando que había alguien ahí adentro.

Vio al chico que estaba haciendo una kata: que era para poder relajar los músculos después del entrenamiento que tuvo.

-¡Chico! -llamó el hombre.

El adolescente se desconcentró y perdió el control de la kata, viendo al hombre.

-Señor Gaga, ¿qué hace aquí?

El hombre sonrió por tener buenas noticias para el chico.

-Te tengo buenas noticias. -caminó hacia donde estaba el chico que había apoyado desde bebé. -Te irás de viaje, es oficial.

Esas noticias parecían haber emocionado al chico.

-Entonces, ¿cuándo me voy?

-Hoy mismo, toma una ducha, ¿irás a despedirte de tu padre, Naruto? -sugirió el Sr. Gaga.

Naruto asintió, aunque su emoción por viajar disminuyó cuando recordó lo de su padre, trató de animarse un poco.

(...)

En m limusina de color negro, iban el Sr. Gaga y un Naruto ya bañado; con una camisa de color negra, una chamarra café de piel, unos pantalones azules de mezclilla y unas botas negras.

La limusina se detuvo y Naruto tuvo a la vista la 'Penitenciaria de Máxima Seguridad', lugar a donde los prisioneros más peligrosos llegaban. Siendo el lugar de pelea del 'Peleador Más Completo de la Historia'. El número 1 de las letrinas.

Naruto llenó unos papeles de visita y pasó a la sala donde esperaba hablar con su padre. La sala estaba dividida por un vidrio a prueba de balas, siendo el sonido lo único que podía pasar sobre ella. Sabia que no esperaría mucho cuando escuchó el sonido familiar del seguro quitándose de la puerta, por ella entró un hombre musculoso, cabello corto, tenía una barba que le cubria la mandíbula y se unía con su bigote, el hombre que media 1,89 cm se sentó frente a Naruto.

-Hola, hijo.

-Hola, papá.

El hombre vio a su hijo, notando que se había puesto a entrenar como le había dicho unos años atrás.

-¿Estás comiendo bien?

-Sí, estoy comiendo bastante bien.

El hombre asintió.

-Entonces, ¿te vas hoy?

-Si, eso dijo Gaga. Iré a Estados Unidos, en un pequeño pueblo donde se festeja un Torneo de Karate, es legal. De ahí partiré para subir a las grandes ligas.

El hombre puso una sonrisa en su cara, escuchando el plan de su hijo, sabiendo que su hijo podría hacer lo que él nunca pudo: demostrarle al mundo que era el peleador más completo de la historia.

Invicto vs Cobra KaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora