Daniel LaRusso estaba perdido en su camino y era porque su esposa estaba inconforme por cómo hacia las cosas para hacerle la vida imposible a Jonny. Así que fue de visita con su Sensei.
Daniel llegó a un cementerio donde se dirigió a un lápida muy bonita con un árbol bonsái plantado a los pies de la lapida.
-Hola, señor Miyagi. -se inclinó sobre la lapida. -Han pasado unos meses, pero más vale tarde que nunca.
Guardó silencio un momento, viendo el árbol bonsái. Lo tocó para comprobar que aún seguía fuerte.
-He pensado mucho en usted... es curioso, cuando era niño usted parecía tener las respuestas a todo y creí que, cuando creciera, tendría todo resuelto. Ahora sé que no tengo idea, por lo que me pregunto, ¿fue diferente para usted o lo ocultó mejor?
Soltó una pequeña risa al pensar en el señor Miyagi estando preocupado, mientras sacaba unas pequeñas tijeras y cortaba unas pequeñas hojas del árbol para que se viera más hermoso.
-Últimamente dejé que mi ira me controlara, ya me conoce, siempre he sido impulsivo. Desearía que estuviera aquí. -terminó de corregir el árbol para después dirigirse a su carro.
Cuando iba a encender su auto, una parte del espíritu del señor Miyagi le habló.
-"Daniel-san." -rápidamente observó hacia la lapida. -"¿Tú recordar lección de equilibrio?"
Una memoria de hace treinta años llegó a su mente. Era él, más joven y el señor Miyagi dándole consejos.
-"Equilibrio no solo ser para Karate, equilibrio para toda la vida, si toda vida tiene equilibrio todo será mejor, ¿entendido?"
Daniel sonrió por esa lección que había olvidado.
-Sí, lo entiendo.
(...)
En la escuela se hizo viral el vídeo de Naruto y Miguel golpeando a los bravucones de la escuela, lo que provocó que muchos chicos decidieran unirse a Cobra Kai. Esto fue algo bueno para Jonny, ya que así podría pagar la renta de su Dojo y finalmente despegar al Torneo.
Una parte de él dudaba acerca de meter a su Dojo a las que, para él, eran "nenitas" para despegar en el Allá Valley, pero tenía una pizca de esperanza en el chico rubio.
(...)
Daniel había llegado a su casa para dirigirse a un pequeño cuarto donde empezó a sacar las cosas de la piscina y muchas más que ya no usaba. Era momento de volver a practicar y encontrar su propio equilibrio.
Amanda, su esposa, tenía una sonrisa en el rostro al verlo. Tal vez debía de regañarlo más para que fuera más controlado.
.
Ella, en el Concesionario, estaba viendo el currículum de un estudiante.
-Vaya, es un buen historial, pero, ¿por qué quieres trabajar aquí? -le preguntó a Robby.
-Antes de despegar, primero quisiera aprender, y aquí es el lugar donde quiero estar, dónde pueden brindarme más herramientas para poder ser mejor. -dijo con una sonrisa de buen chico que había practicado.
-Bien. Me gustaría que conocieras a mi esposo, pero, ya que se tomó el día, ¿podrías empezar el lunes? -le preguntó Amanda a Robby, quien tenía una sonrisa.
-Por supuesto.
-Bien, bienvenido a la familia LaRusso. -le extendió su mano a Robby para que él la tomara.
Daniel había terminado de limpiar el pequeño Dojo que tenía en su casa, puso una foto de él junto a Samantha, su pequeña, cuando era una niña. Después abrió una pequeña caja donde venía una cinta para la cabeza, típicas de Karate, también se puso su Gi de Karate. Dio un saludo respetuoso a Miyagi y empezó a hacer una kata, recordando todo lo que le habían enseñado en un lapso de tres años.
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Invicto vs Cobra Kai
FanfictionDecidido a cumplir el sueño de su padre: Ser el peleador más completo de la historia, debe primero forjar su destino. Después de un régimen de entrenamiento duro, que pocos pueden soportar aún más con su edad, él no empezará como su padre: en peleas...