Invicto vs Cobra Kai

XXVI. El regreso del 'Invicto'

Naruto se despertó porque alguien había llamado al timbre de su casa, con mucha flojera y somnoliento, se levantó de su cama para ir a ver quién llamaba a su puerta y resultó ser su madre, con un almuerzo en mano.
Iba a levantar su brazo izquierdo para quitar los seguros, pero recordó que tenía el brazo enyesado desde el hombro hasta el antebrazo, por lo que apenas podía moverlo. Así que usó su mano derecha para abrir la puerta, cuando abrió la puerta su madre le dio una mirada feliz.

—¿Listo para volver a clase? -preguntó su madre, feliz de llevar a su hijo a la escuela.

Naruto lo pensó por un momento, apenas acababa de salir de la cama y su madre ya lo quería mandar así.

—Mamá, por si no lo has notado, apenas desperté y tengo mi bigote fuera de lugar, necesitaré tiempo para alistarme.

El rubio dejó que su madre entrara a su casa.

Sin más que hacer, fue a la regadera para darse una ducha, cortarse y alinear el bello facial, una vez que estuvo listo fue a su cocina para servirse, en un tazón, cereal con leche. Cuando finalmente fue por su mochila, verificando que todo lo que necesitaría estaba dentro, regresó con su madre y asintió. Kushina tomó las llaves del auto de Naruto para llevarlo a la escuela.

Kushina se maravilló del auto que tenía su hijo, tuvo que evitar la sensación de acelerar el carro e ir a ciento veinte kilómetros por hora, por lo que tuvieron que ir lento y contentos. Era la primera vez que veía a su madre conducir un auto y en él asiento del copiloto, aunque algo una pregunta le pasó por la cabeza, él no iba a quedarse con la duda.

—Oye, ¿y tus estudiantes? -le preguntó el pelirrojo rubio a su madre, quien se sorprendió por la pregunta.

—Ellas siguen aquí, de hecho, ellas trabajan como porteras en bares. Les pagan bien.

—Si las entrenaste al estilo Ninjutsu y Jeet Kune Do, no debería haber problemas.

Naruto conocía el estilo de su madre, el arte Legendario de los ninjas y el famoso arte creado por el maestro de maestros, Bruce Lee. Y su madre no mentía, su abuela Mito Uzumaki, fue discípula del gran maestro Ip Man. Y su abuelo un asesino ninja, quien diría que la familia de su madre venía de Japón y aprendió un arte de China. Casi justo como él, parecía poético.

—Por cierto, Naru-chan. -Kushina llamó a su hijo, a quien le dio un tic en el ojo al ser llamado así. Ya no era un niño, pero, a los ojos de su madre, aún era su pequeño bebé. —Me da curiosidad algo, ¿de verdad eres un Shaolin? ¿Qué hiciste para obtener un cuerpo tan resistente?

La pregunta del millón, ¿qué hizo Naruto para obtener huesos tan resistentes para que solo tuviera un brazo dislocado y una leve fisura en el cráneo?

La respuesta era realmente simple: el entrenamiento de acondicionamiento.

Este entrenamiento lo llevan a cabo muchos practicantes de artes marciales, pero son pocos los que llevan su entrenamiento más allá al punto de morir. Muchos practicantes se rompen los huesos y, aún después de romperse los huesos, siguen entrenando.

Un entrenamiento que consiste en pararse justo debajo de una cascada, pensando que en cualquier momento, o se te hará un hoyo en la cabeza, o que tu cuerpo será aplastado por la gravedad. Se refuerzan mucho los músculos y los huesos. Luego se someten al entrenamiento del purgatorio mientras sostienen dos troncos en la espalda, lo cual, muy pocos realmente, hacen y viven para contarlo.

El entrenamiento Shaolin: en el cual te golpean las extremidades con bambú mientras te sujetas a un poste doblado, casi al punto de llorar al sentir ese tipo de dolor.

Referente a tu columna, para desarrollar algo así como una resistencia superior, no tuvo que hacer nada extravagante, él ya había nacido con esa rareza, lo único que hizo fue fortalecer su columna con ejercicios de cuello y cargamento de material con la espalda.