capitulo 4

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Narrador omnisciente

Los dias pasaban y las piernas de lucerys sanaban.

Alysa iba todas las mañanas a pescar o a comprar comida ya que había aumentado una boca más que alimentar, y no era alguien que comía poco, pero a Alysa no le molestaba y mucho menos criticaba. Ella estaba feliz de tener alguien a su lado.

Lucerys o bueno Tadeo se quedaba a cocinar algo rico para Alysa cuando ella salía y bueno, se agradaban.

Mientras las piernas de el sanaban, ella lo cuidaba y disfrutaba la compañia.

Lucerys: Puedo ir contigo hoy al pueblo? Mi pierna está mucho mejor, puedo caminar y quisiera ver algo más que la cabaña-

Alysa: am.. está bien si tú insistes, me vendría bien algo de ayuda con los problemas allí.

Cuando llegaron al pueblo, Alysa decidió que lo mejor sería que se separan. El iba a quedarse en el centro a comprar los vegetales y Alysa iría más al fondo para comprar las frutas y otras cosas no tan fundamentales.

La excusa que Alysa uso para explicarle porque se tenían que separar fue que el la retrasaba, pero ese no era el verdadero motivo de su separación.

Mientras el la esperaba vinieron un grupo de chicos, una que parecía estar delante  de todos le hablo. Era bonita tenía el pelo brillante y un bonito vestido.

Calira: veo que hay un chico nuevo en el pueblo, nunca vemos nuevos. Mi nombre es Calira.

Dijo con una sonrisa pícara

Lucerys: mucho gusto Calira mi nombre es Tadeo. Si, estoy acá acompañando a una amiga.

Calira: Amiga.... Que bien por ti, pero creo que yo quiero ser más que tu amiga, y ahora veo estás un poco solo. Quieres que te demos el recorri..

Alysa:. Tadeo, VENTE aca ya nos tenemos que ir.

Alysa miro a Calira con ojos asesinos, y lucerys nada más se resigno a cojear hasta Alysa.

Calira: con que está es tu amiga.... Veo que no socializaste mucho con otras personas.

Alysa: Está, tiene nombre. Hola Calira ya nos tenemos que ir de verdad fue un gusto.

Dijo sarcásticamente

Calira: ey adónde vas no te acuerdas que nos debes una?

Hace un par de días Alysa fue al mercado como siempre y se encontró con su archienemiga. Normalmente la gente solo la ignoraba y juzgaba por su apariencia, pero Calira era diferente. Le gustaba molestarla y provocarla, hasta que un día Alysa no se aguanto y le pegó tremendo puñetazo. Y entonces todos los amigos de Calira la agarraron en una esquina y le intentaron golpear. Pero así como Alysa era varonil sabía pelear mejor que un varón y logro zafarse, pero ellos le quitaron toda la comida que tenía y tuvo que retirarse corriendo.

Está vez los chicos iban a cobrar venganza y trajeron más hombres que mujeres entonces Alysa se preparo para pelear hasta que...

Lucerys: Calira veo que conoces a Alysa, se que es un poco irritante pero ella es la que me compra la comida si no te molesta nos podrías dejar ir la siguiente vez que venga me encantaría que me dé un recorrido la más bonita del pueblo.

La cara de Alysa paso de enojo a decepción de un momento a otro. Ella hubiera preferido quedarse con un ojo morado y varias contusiones a qué Lucerys dijera lo que dijo y por los empujones que el le daba disimuladamente, Alysa decidió irse.

Lucerys: viste como nos libre de esa? De verdad esa chica si que se cree mucho.

Alysa: creída pero bonita y al menos no es tan irritante cómo yo verdad.

Lucerys: Alysa, sabes que no lo dije en serio. Ni siquiera me acuerdo de que exactamente dije, solo nos quise sacar de esa y no veía la manera. Tu te estabas preparando para pelear y lo último que quiero es que salgas lastimada. El otro día que volviste sin la comida... y me inventaste una excusa. Hoy me di cuenta de que paso en verdad. Perdóname si te lastime esa fue la única manera.

Alysa: está bien ya no importa igual no dijiste nada que sea mentira.

Lucerys: No, dije muchas mentiras y te prometo no volverá a pasar, es más ni quiero volver a ese pueblo. No la quiero volver a ver.

Alysa: lo prometes?

Lucerys: lo prometo

Pero el pequeño inmaduro lucerys se olvidó de su promesa y a las semanas le rogó a Alysa para que lo dejara ir de nuevo.

Despues de la tormenta-Lucerys VelaryonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora