capitulo 40

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Narrador omnisciente

Dos jóvenes en una relación..., que podría salir mal?

Después de que Alysa volviera del pueblo, Lucerys ya la esperaba con todo limpio. Una casa brillante y un cuarto ordenado, rápidamente la ayudo con las compras y las puso encima la vieja mesa de madera.

En los siguientes días las cosas fueron de maravilla. Cada mañana lucerys despertaba a Alysa con una sonrisa y de vez en cuando un beso en la frente.

Su relación era un sueño, parecía irreal. Era lo mismo que cuando eran amigos, solo que ahora lucerys podía abrazar a Alys cuando el quisiera sin razón aparente y Alysa podía robarle un beso sin ninguna incomodidad.
La conexión que tenían podía ser notada a metros.

Su confianza no se perdió. Hablaban de lo que sea y se contaban lo que sea. La química no cambio después de hacer oficial su relación. Ahora Alysa podía apoyar su cabeza en el hombro de Lucerys cada que veían el atardecer en el muelle. Y también podía empujarlo y esperar a que el la persiga cuál amigos.

Una mañana lucerys dió el primer paso y agarró la mano de Alysa de manera discreta. Primero se acercó a ella mientras caminaban hacia el muelle y empezó a mover su mano hasta chocar con la de ella. Alysa no lo paso por desapercibido, noto su intención y al ver lo tímido que era ella le agarro la mano de una manera suave y delicada. De pronto ambos entrelazaron sus dedos y afirmaron el agarre. Así caminaron, con una sonrisa y un corazón pleno.

Su relación era inocente y tierna y parecía que nada iba a cambiar eso.

A los pocos días ya tocaba reabastecerse y está vez ambos fueron al pueblo.

-Lucerys!! Si te apuras no me enojo, se van a acabar las verduras!!-

Grito enojada Alysa

-Pero espérame impaciente, estoy trayendo comida para el camino.-

-Todo el tiempo comiendo, nunca paras vos no?-

Repitió Alys con la frustración en su tono

-Perdóname mi princesa, estás en una relacion con un barril sin fondo y lamento decirte que es solo tu culpa-

Dijo lucerys intentando abrazarla, mientras Alysa hacia su puchero

Está al ver que no se podía enojar con él acepto su abrazo resignada y con una sonrisa le dijo

-Y si, es mi culpa. Ahora vamos?-

Ambos caminaron y no pasó mucho tiempo hasta que se tomaron de las manos mientras hablaban del paisaje y del clima. Entre broma broma paso el tiempo y llegaron al pueblo.

Habrá sido coincidencia o el karma mismo, pero la primera persona que se encontraron en ese pueblo con más se 50 habitantes fue a la única e inigualable Calira.

Alysa

Estábamos caminando normal cuando sentí una mirada juzgona, levanté la vista y ví a Calira mirarnos con una cara de sopresa, enojo, frustración y asco. Todo al mismo tiempo

Ni disimulaba la descarada, pero yo tampoco disimule mi sonrisa cuando le gire los ojos.

Intente jalar a Lucerys del brazo para evitar otra situación hasta que escuche su horrible voz.

-Alysaa, Tadeoo- dijo llamandonos

-Veo que se agarran de la mano y están juntos- añadió con un tono burlon

-Pues que observadora eres- le respondi con sarcasmo

-Los dos huérfanos del pueblo... Sinceramente era de esperarse, entre personas de la clase baja se entienden.-

La poca paciencia que me sobró después de verle la cara desapareció, iba a decirle algo más antes de ir a pegarle cuando Luke me apretó la mano suavemente y el hablo.

-Sabes Calira, te diria algo de todas las veces que me rogaste para que vaya a tu casa a comer algo o aceptará pasear contigo, pero Mi Alys me enseñó que no hay que ser crueles con las personas con una obvia deficiencia cerebral-

No pude evitar sonreír, aunque si intente ocultar la sonrisa
Rápidamente Tadeo agarro mi brazo y me jalo fuera de esa situación.

Cuando nos íbamos alejando voltee un poco la cabeza y de reojo pude ver cómo Calira apretaba los puños y se mordía los labios fuertemente.

No lo negare me causo gran satisfaccion, no solo la cara de Calira si no también lo bien que había aprendido Lucerys a defenderse.


Despues de la tormenta-Lucerys VelaryonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora