capitulo 30

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Alysa

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Alysa

Estuve caminando por más de media hora hasta que llegue al pueblo.

Estaba cansada y me dolía la cabeza. La gente caminaba y me miraba mal, está vez no estaba Tadeo para defenderme. Me sentía mareada y abrumada por todos.

Mientras iba a la única persona que sabía que me trataría bien en ese horrible pueblo, me desmaye.

Desperté en la tienda de la señora Fely. La vi a ella parada vendiendo, pero cuando me vio se sentó a mi lado.

    -Alysa querida, que te paso-

Yo ya no pude contenerme y la abrace fuertemente.

    -Se está yendo- le dije mientras lloraba - Se está yendo y no pude despedirme. Todas esas cosas que dije no fueron nada de lo que de verdad quise decir. Y ahora nunca más lo vere- mi llanto era como un grito de sufrimiento.

    -Tadeo?- me pregunto sospechando

    -Lucerys- grite su nombre entre llantos aceptando que ya no era mío.

   -Mira mi niña, no sé quién será ese tal Lucero- me dijo abrazándome y acariciándome mi cabeza. - pero si lo quieres tanto como tú dices, ve, alcanzalo y dile todo lo que de verdad quieres decirle.

La mire y asentí con mi cabeza. Me levanté y empecé a correr camino a nuestra cabaña.

Cuando llegue a la cabaña no estaban sus cosas en su lugar y ahí mi corazón paro. Pero yo nunca me rendiría, no con el.

Corrí al muelle donde zarpaban los barcos y ahí lo ví, el último barco que iba a bastion de tormentas  ya había partido y estaba unos 50 metros.

Me quedé parada ahi, derrotada y me caí al piso a llorar, cuando alguien me tomo del hombro...

    -parece que perdiste el barco quieres que te preste una canoa para que lo alcances Alysa?-

   -usted cómo conoce mi nombre- había una persona detrás mío, el sol le daba y no podía distinguir su cara.

    -Tu madre era amiga mía, mi mejor amiga. Parece que en ese barco o a dónde va ese barco hay alguien que quieres mucho, no?-

Asentí con mi cabeza y el me ayudo a subir a la canoa. Antes de irme esa persona me miro y me dijo

   -Nunca te rindas Alysa, amar no es de débiles. El futuro de los 7 reinos dependen de ti.

Cuando me aleje un poco de la orilla gire mi cabeza a agradecer a esa persona, pero cuando gire ya no había nadie.

No sé porque me dijo lo que dijo pero entendi sus palabras. Lucerys merecía ser rey de los 7 reinos, no habrá nunca un rey tan justo como el.

Empecé a remar con fuerza, el barco estaba lejos pero todavía no habían abierto la vela entonces no tendrían velocidad. Calcule que si remaba rápido los alcanzaría.

Cuando llegue al barco estaba cansada pero por suerte los navegantes me vieron y me lanzaron una escalera.

    -Tarde niña, con que pagarás.- me dijo el capitán gruñendo.

Les di unas cuantas monedas que tenía y mientras ellos subían la canoa al barco yo fui a buscar a Lucerys por todo el barco, pero no lo encontré.

   -Disculpe, ah subido un chico a este barco?- le pregunté al capitan

   -eres la única persona que ah subido-

Cuando pronunció esas palabras sentí un vacío en mi alma, mi respiración paro y mi corazón se detuvo.

    -Por favor bajen la canoa- dije

   -que niña?-

   -que bajen la canoa- les grite

Al ver mi mala actitud tiraron la canoa al mar de nuevo junto con el remo.

Los mire y les asentí con la cabeza en señal de agradecimiento. Rápidamente corrí hacia la orilla y me lance del barco con un clavado. Me subí a la canoa y comencé a remar de vuelta, ya había avanzado mucho el barco y estaba a una gran distancia. La distancia era tanta que no se podía ni ver el muelle a lo lejos.

Cuando iba volviendo me sentía ya decepcionada y me quería rendir. Pero mientras me acercaba mire hacía el muelle y vi a una sombra a lo lejos. Cuando ya me fui acercando mas, lo reconocí. Era Tadeo digo Lucerys.

El muy desgraciado se empezó a reír, estaba a lo lejos pero ví como se reia a carcajadas

Me dió nostalgia recordar todas las veces que nos reíamos pero ahí estaba, era el y estaba ahí esperandome.

Me dió nostalgia recordar todas las veces que nos reíamos pero ahí estaba, era el y estaba ahí esperandome

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Despues de la tormenta-Lucerys VelaryonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora