Cameron
Era uno de los días más lluviosos de todo el año. Todavía era de día pero la obscuridad de las nubes y el ruido de los truenos opacában cualquier señal de luz.
Ya hace como 6 años mi padre me había abandonado en ese viejo castillo con la promesa que algun día me convertiría en caballero y el volvería por mi, pero los gobernantes de ese lugar me obligaron a ser un peón más de la servidumbre y mi padre nunca volvió.
Yo estaba yendo a traer una copa de vino al autoproclamado rey de bastion de tormentas, cuando las puertas se abrieron estruendosamente.
De pronto un niño no más grande que yo entro escoltado por unos cuantos guardias. Se presentó como el principe Lucerys Velaryon hijo de la reina Rhaenyra Targaryen.
Me cautivo su porte y clase, la valentía para hablar y la franqueza con la que lo hacía.
A la corta edad de 14 años ese joven se había convertido en alguien a quien admirar.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por el azote de un guardia.
-Porque te quedas parado niño, esa copa no se llenara sola-
Camine mientras me sobaba el brazo y cuando volví con otra copa llena ví como el invitado con cabellos platinados que había llegado antes que el niño, reclamaba el ojo de aquel joven príncipe.
-Dame tu ojo o yo lo tomaré bastardo- Dijo con ira.
El pequeño príncipe desbordaba miedo por cada uno de sus poros pero aún así tuvo la valentía de agarrar su espada.
Valiente es aquel que a pesar de tener miedo no huye y es lo que aquel principito demostró.
De pronto el rey grito que se retirará y el príncipe Lucerys salió sin refutar
Seguidamente, en un apuro por irse, se despidió el hombre de cabellos platinados y salió detrás de él, lleno de ira.
Nunca más volví a saber nada de ellos hasta un tiempo después... Mi amo había recibido una carta, pero al ver el sello de la casa Targaryen en el frente la boto inmediatamente. La deficiencia para leer de mi amo, no le permitió ver el asunto, que se encontraba en letras rojas
-Si quieren pedirme algo que vengan ellos mismos- refutó orgulloso mientras el papel caía detrás de su silla.
Después de limpiar disimuladamente recogí aquella carta y la leí. Yo había sido instruido en mi pueblo natal antes de que me llevaran lejos de mi familia y lo primero que ví al alzar esa carta fue VENGANZA en letras rojizas como la sangre en el frente de ese papel.
En la carta, mandada por la Reina Rhaenyra Targaryen, Anunciaban la futura caída de la casa Baratheon como venganza, ya que aquel valiente niño había muerto a causa de la terquedad e ignorancia de lord Borros Baratheon. Y el y toda su casa caerían en cenizas.
Por un momento decaí. Lucerys Velaryon habia sido el único simbolo de valentía que había tenido tras 6 largos infiernos. Si el podía ser valiente ante una persona que casi le doblaba el tamaño, yo podría ser valiente y escapar de ese lugar. Pero había muerto..., sin embargo nunca olvidaré el miedo de sus ojos y en consecuencia el valor de sus acciones.
Tiempo después cuando crecí, huí de aquel horroroso lugar hacía el pueblo más cercano.
Al llegar me tope con un pescador anciano, el cual al verme todo flacuchento y desnutrido me dió un hogar y una mesa en la cuál comer. Él había sido un caballero antes de escapar y retirarse y me enseñó todo lo que sabía. Viví con el por como 2 años y llegué a tenerle mucho cariño.
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Despues de la tormenta-Lucerys Velaryon
Science FictionLo que algunos rumorean después de la "muerte" de Lucerys Velaryon se confirmarán las sospechas... Quisiera añadir que está es mi primera historia ojalá les pueda gustar la redacción y les prometo actualizar seguido ya que pensé esta historia por mu...