capitulo 34

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Alysa

No sabía cómo reaccionar, nunca tuve a alguien a quien consolar. Me absorbí en mis pensamientos y en mi propio dolor.

Recordé que Lucerys partiría a la mañana siguiente.

Cómo primogenito heredero legítimo de Rhaenyra Targaryen, el tiene el derecho a reclamar el trono de hierro, y si se casara con Rhaena Velaryon, cuya casa al final llegó a apoyar a "los verdes", su reclamo sería más estable y legítimo.

A lo que me acordé de nuestra conversación pasada, el nunca dijo que no quería volver a Desembargo del Rey. Solo que no se sentía digno, pero yo sabía que no había nadie mas digno que el.

Ví a Lucerys como nunca lo había visto. Por primera vez en todo un día no lo había visto sonreír ni reír. No sabía cómo estar ahí para el sin molestarlo.

El estaba ahí a mi lado, sin embargo no sentía que mi apoyo le llegará...

Me estaba preparando para dormir, y cuando le iba decir buenas noches a Lucerys el me habló.

      -Alys. Te sentarias conmigo?- me dijo con su voz decaída y gruesa.

Estaba cansadísima ya que el llorar me hizo dar harto sueño, pero no pude negarme, el era mi mejor amigo y en ese momento esa era la única manera de apoyarlo que obtuve.

    -Si claro- le respondí suavemente.

Me senté con delicadeza a su lado, pero el no dijo nada. Estando en total silencio, poco a poco la paz y tranquilidad que proporcionaba el silencio, fueron cerrando mis ojos y caí en un profundo sueño.

No fue hasta la mañana siguiente en qué me desperté echada en el hombro de Lucerys. De un salto me levanté arrebatada, no sabía cuánto tiempo habíamos dormido y los barcos ya zarparían.

De pronto algo sujetó mi brazo con suavidad.
Lucerys, me miro y con sus ojos me pidió que me sentará de nuevo.

-Alys... Extraño a mi familia- me dijo desanimado.

Se quedó callado de nuevo y yo hablé.

    -Esta bien no te preocupes niño te entiendo y te apoyo, vamos a hacer el desayuno y a apresurarnos- le dije lo más alegre que pude con una sonrisa, falsa pero era una sonrisa para que el tampoco estuviera triste.

Me quería levantar cuando el dijo algo más
    
     -Extraño a mi mamá y a mis hermanos, extraño a Jacaerys, Joffrey a arrax- comenzó a llorar de nuevo mi dulce niño lo cual me hizo empatizar con el.

Nuevamente me puse sobre mis rodillas y lo abrace contra mi pecho mientras el estaba sentado, apoye mi cabeza sobre la suya y acaricie su suave cabello. El me correspondió el abrazo.

     -Extraño los momentos felices que pasaba con mis hermanos, extraño la seguridad que me brindaba mi mamá y extraño la libertad que sentía al estar con Arrax- me dijo entre sollozos.

     -Lo entiendo Luke de verdad  que lo hago yo tmb perdí a personas en mi vida, pero tienes más hermanos que necesitan de tu apoyo y guía, tienes a tus primas y a tu abuelo que también te necesitan- le dije insistiendo, para que no se arrepintiera de las decisiones que tomaría. -Tienes que ser fuerte por ellos, Aegon te necesitan-

       -Pero yo te necesito a ti- me dijo mirandome fijamente, me tomo por sorpresa su respuesta.

No pude evitar ponerme sentimental, pensar que perdería a mi único amigo....

      -Yo también te necesito, pero no eres para mí. Tu estás destinado a grandes cosas, yo no, soy una huerfana con problemas de actitud y no tengo nada a mi favor.
(Lo único que tengo de bueno eres tú)- pensé dentro de mi. -Ya te lo dije Lucerys, te quiero a mi lado pero no seré egoísta no te mantendré aquí sabien que más gente te necesita allá afuera.

     -Alys, Basta. Estamos yendo en círculos.- me dijo ya frustrado.

    -Esque yo.....yo...- no sabía cómo decírselo... Si se lo decía el iba a querer quedarse y yo no podía aceptarlo. Baje mi cabeza y me apoye nuevamente contra la pared.

Lucerys dejo de mirarme y también se apoyo contra la pared, estábamos lado a lado. Pero me sentía totalmente opuestos de el.

 Pero me sentía totalmente opuestos de el

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      -Alysa, yo... Cuándo tenía 6 años tuve un sueño, fue un día  antes de que el escudero de mi madre muriera. En el sueño yo era solo un niño y estaba solo caminando por un bosque muy parecido al que tenemos, caminaba y caminaba hasta llegar a una pequeña cabaña. Cuando abría la puerta veía a mi madre parada cerca de la cocina cortando vegetales, cuando ella giraba a mirarme me sonreía con esa hermosa sonrisa que tenía.-

-Yo corría a abrazarla y luego empezaba ayudar a cocinar, de pronto se abría la puerta de nuevo y entraba mi hermano Jacaerys y detrás de el entraba mi padre

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-Yo corría a abrazarla y luego empezaba ayudar a cocinar, de pronto se abría la puerta de nuevo y entraba mi hermano Jacaerys y detrás de el entraba mi padre.-
después de una pequeña pausa lucerys siguio

   -Sir harwin Strong entraba abrazando a Jacaerys y traian varios pescados para comer, rápidamente de la otra puerta entraba mi hermanito Joffrey, y daba pequeños saltitos mientras ponía la mesa. Luego nos sentabamos a comer y charlabamos y reíamos y yo simplemente era tan feliz-

Lucerys empezó a gemir de dolor mientras lloraba sin parar.

     -Cuando me desperté a la mañana siguiente, estaba tan entusiasmado que corrí abajo a abrazar a, mi padre, pero cuando llegue a la cocina, la sonrisa se me esfumó. Encontré a mi madre llorando en un rincón con una sirvienta ayudándola. Había corrido tanto solo para enterarme que Sir Harwin Strong había muerto esa misma noche. Lo único que quería a mis 6 años era que ese sueño se volviera realidad, pero ese mismo día supe que eso jamás iba a pasar.-
 

  

  

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Despues de la tormenta-Lucerys VelaryonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora