capitulo 18

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Lucerys

La distancia que había recorrido Alysa hasta lo profundo del bosque era muy larga, pero ella no necesito guía para volver, sabía el camino y ni siquiera se molestó en mirar la cuerda que deje de rastro.

Mientras caminábamos, Alysa no se digno en decir ni una sola palabra, no me miro.
Caminaba en frente mío a paso veloz, si alguien me hubiera raptado en ese mismo momento a ella no le habría importado.

Ya estaba anocheciendo cuando estábamos a punto de llegar a la casa, de pronto Alysa empezó a correr. Llegó antes que yo y me cerró de un portazo.

Ni si quiera entendía porque estaba tan enojada. Si, le había gritado pero ella me dió a entender que esa no era la raíz de su enojo. Después de la fiesta ella menciono algo de que yo prefería a Calira, y no sé ni de dónde salió eso.

-Alys, por favor déjame entrar hablemos- le grite mientras tocaba la puerta.

-No quiero hablarte entendí todo perfectamente.- su voz se le quebraba y escuché como su espíritu de desvanecía. El sonido resonó por toda la casa como si de un saco de papas se
tratara. -PUM- algo cayó.

-Alys, Alysa!- empecé a gritar sin respuesta

Temí lo peor. BAM, de un pantallazo:

La última comida fue la pasta, después de eso no probó bocado. Corrio más de un kilómetro al atardecer sin comida. Pasó la mayor parte del día sin comer, y caminó varios kilómetros de vuelta, sin haber bebído ni comído nada. Mi Alysa estaba cansada y las lágrimas y el enojo que soltó fueron el detonante para que su cuerpo ya no dará...

Me desespere tanto que comencé a patear la puerta con fuerza, cuando se rompió una madera aproveché para ver por el hueco y ahí estaba...

Me desespere tanto que comencé a patear la puerta con fuerza, cuando se rompió una madera aproveché para ver por el hueco y ahí estaba

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Mi Alysa estaba ahí en el piso tirada, toda inerte.

No pude contenerme y comencé a llorar y a gritar- Alys!- varias veces mientras con mis manos rompía más las demás maderas.

Cuando por fin logré crear un hueco lo suficientemente grande pude entrar. Inmediatamente la cargue en brazos. Sabia que si la llevaba al pueblo probablemente no llegaría a tiempo, aparte ella nunca me perdonaría que la gente que tanto la odia, la viera vulnerable.

Ella me enseñó primeros auxilios hace meses. La puse en la cama y le tome el pulso, para mí gran alivio si tenía pulso y me relaje.

Le elve los pies con una almohada y empecé a sacudirla suavemente  y cuando despertó corrí por un vaso de agua.

     -Tadeo- dijo medio atontada

Me acerque rápidamente y le fui el agua.

     -Alys, cómo estás-

Me sonrió suavemente -bien pero ya me hiciste desmayar del enojo-

Saque un risa escondida mientras lloraba -perdón, creí que te perdía-

     -No llores por favor, es mi culpa. Tu y yo somos amigos y no más. Debí entender que tú querías algo con Calira, solo no entiendo porque de todas las chicas que hay en este pueblo. La tuviste que escoger a ella- me dijo suavemente frustrada.

Con una pequeña carajada le dije - Alys, yo jamás te cambiaría por Calira. Jamás, y me ofende que creas que una chica como ella me puede llegar a gustar. Perdóname tu a mi, nunca debí gritarte, estaba frustrado con todo. Yo te había preparado varias sorpresas y me molestó que no pudiste terminar de verlas todas- dije un poco triste.

     -yo... Te prometo que intente no pelearme con Calira, pero no me pude contener.- comenzó a llorar.

    -Alys, que fue lo que te dijo esa bruja.-

    -ella me dijo que te fuiste con ella después de dejarme sola por horas. La verdad no quise creerle hasta que me dijo lo de la promesa. Intente ignorarla, pero cuando me llamo tu perro y me empezó a hablar cómo a un tonto animal yo... Yo....

      - no te preocupes Alysa ya pasó.-

      -No, no pasó. Toda mi vida la gente me llamo perro callejero. Mi padre no me quería y no tenía madre- me dijo llorando y levantando la voz.

     -Cuando por fin obtuve una madre, todo el mundo la juzgaba, decían que hacía magia y brujería y la querían matar. Por ejemplo una vez ella ayudo a una mujer llamada marilda
en el pueblo y la sano de una enfermedad rara que la iba matando. Ella tenía un hijo llamado addam con el cual nos hicimos amigos pero desde ese momento, todos la llamaron bruja. Solo por ayudar. Fue tan frustrante- me dijo poco enojada.

      -pero solo por eso la llamaban bruja?-

      -No... Osea si hizo otras cosas cuestionables pero el punto es que eso solo hizo que la gente se alejaran más de mi.-
    
      - y que paso con ese tal Addam?- le pregunto con una ceja levantada y una sonrisa juguetona.

      -celoso? Jaja, su madre y el solo estaban pasando por la isla, creo que tenía un hermano pero su estadía fue de meses-

Me encantó como su personalidad paso de estar devastada, a estar triste, a estar enojada para volver a ser la feliz Alysa.

     -un poco celoso pero viendo que no es competencia, creo que me aguantare- dije digno.

Alysa se levantó para abrazarme y yo le acepte de mil amores.

Esa era ella. Podíamos pelearnos, porque si, nos peleabamos mucho. Pero ella jamás se mantendría enojada conmigo y yo nunca le gritaría de nuevo a esa mi mejor amiga.

     
      
 

Despues de la tormenta-Lucerys VelaryonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora