capitulo 36

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Narrador omnisciente

Los dos jóvenes se miraban fijamente sin decir nada.

En Alysa era una mirada de sorpresa y halago y aunque ella no lo demostrará también era de felicidad.

En Lucerys era una mirada insegura y a espera de una respuesta. Lo que dijo el de verdad lo sentía pero temía asustar a Alysa. Sabía que en algún punto sus sentimientos eran los mismos, pero la conocía lo suficiente como para saber que algo así la conmocionaria. Y tenía razon

El silencio se prolongó y al fin lucerys pudo ver algo parecido a una sonrisa pequeña en el rostro de su dulce amiga.

Lucerys: Alys aún cuando perdí todo tu estabas ahí. Fuiste la calma en la tormenta y sin esperar nada a cambio fuiste mi salvación y esperanza. Y yo te quiero a mi lado.

La sonrisa de Alysa está vez si se hizo notable pero rápidamente se desvaneció.

Alysa: Yo te necesito, pero más te necesita tu familia.

Lucerys: Alysa per-

La voz de Alysa bajo de volumen, agarró las manos de Lucerys con ternura y lo miro a los ojos con una mirada de de dolor. Y empezó a hablar con lentitud.

Alysa: Aegon está solo... Perdió a todos sus hermanos mayores, perdió q su madre y a su padre y ahora está solo con todo el peso de una nación ingrata encima suyo. Tiene solo 10 años y ya tiene que gobernar un pueblo. Ese niño perdio a toda su familia y no hay nadie que lo guíe, tu eres el único que lo puede ayudar. Estás preparado mi Lucerys, yo te prepare. Todo el tiempo que pase contigo supe que algún día te tendría que dejar ir y yo también me prepare. Te dije que toda mi vida eh sido egoísta, velé solo por mi y la felicidad y bienestar de los mios. Pero está vez no lo seré, te quiero tanto que te dejare ir. Para que cumplas tu destino. Hay millones de personas que te necesitan tanto como yo pero el primero de la lista es tu hermanito... tu familia. Yo me quedaré acá viendo cómo cumples con tu destino mi dulce niño.

Cada palabra era una cuchillada en el corazón de esa pobre chica y mientras más hablaba más lloraba. Si, la llegada de Lucerys a esa isla fue inesperada pero fue el destino simplemente. Esos 3 años que estuvo al lado de Alysa, enmendaron cada grieta que tenía en su ser. Un larga historia de dolor y abandono fue lo que el llegó a curar. Y ahora su mision había terminado y el tenía que partir.

Lucerys no dijo nada más, con lágrimas en sus ojos asintió con la cabeza. Muy en el fondo sabía que eso era lo correcto. Alysa le dió una inocente sonrisa consoladora y con las yemas de sus dedos seco las lágrimas de aquel príncipe que en unos días iba a ser el rey.

Lucerys de quedó ahí parado en medio de la casa, esperando que todo fuera un sueño y que pudiera despertar al lado de su madre en Rocadragon. En ese momento deseaba olvidar todo y olvidarla a ella. El sueño que inicio siendo un anhelo, termino convirtiéndose en una pesadilla de la cuál quería escapar. Una parte de el quería olvidarla y talvez el dolor que el sentía desaparecería.

Pero otra parte quería recordar y quería abrazar cada recuerdo con amor, que nunca, ni aunque volviera a perder la memoria olvidará todos los momentos que paso al lado de su princesa. Que cada risa, cada lágrima, y cada mirada que tuvieron, quedará plasmada en sus recuerdos.

El estaba ahí parado apretando los puños y cerrando los ojos mientras las lágrimas caían al piso frío de madera.

Quieto como un cuerpo inerte de pronto sintió algo rozando su brazo. Era Alysa, con una maleta en la cuál había empacado todas sus cosas. Mientras el gritaba dentro de si, ella había aprovechado para guardar esos recuerdos en esa maleta y finalmente soltarlos.

Ella lo miro con una tenue sonrisa y le jalo suavemente del brazo para indicarle el camino hacia la salida. Lucerys se propuso a caminar detrás de ella resignado a tener que volver a su hogar con un nuevo vacío dentro de si.

Pero incluso después de haber sufrido tanto, el había ganado algo que muy pocos reyes lograban. El había amado.

El tuvo la oportunidad de amar a alguien con tanta pasión que había reído con ella, bailado con ella, disfrutado con ella, llorado con ella y finalmente el había sufrido por ella.

Muy pronto ya en su reinado el iba a descubrir que esos recuerdos no lo iban a atormentar en su dolor, si no iban a ser la luz en un día oscuro. Y el solo recuerdo de la sonrisa de su amada iba alegrar sus futuros días sombríos.





























Si, Lucerys hubiera sido un gran rey. El más amado y justo, debido a que el fue criado no solo por Daemon y por Rhaenyra, si no también por Harwin y Laenor, Dos no solo grandes guerreros si no también almas buenas y amables.

"El bastardo que se levantó de entre los muertos" era el título por el cual iba a ser llamado, pero no con odio. Al contrario con admiración.

Pero si Lucerys Velaryon hubiera seguido su destino, no conoceríamos la historia como tal. El futuro en el cual Jon Snow asesina a sangre fría a la reina Daenerys Targaryen jamás existiria. Y Lucerys ya no era ese pequeño niño el cual buscaba la aprobación de todos, el ahora iba a seguir su propio destino y marcar su propia historia.









Perdón esperaba poner este texto en el siguiente capítulo pero recapacite y mejor que lo sepan ahora a quedarse con la duda.

Despues de la tormenta-Lucerys VelaryonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora