~𝓛𝓪𝓻𝓰𝓪 𝓥𝓲𝓭𝓪 𝓐𝓵 𝓡𝓮𝔂~ ᴋᴛʜ & ᴊᴊᴋ

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El viento cálido acariciaba en suaves toques las hojas de aquellos árboles más allá del extenso jardín,los rayos del sol apacibles gracias a la hora creaban reflejos naranjas en el exterior y el prado lleno de retoños junto a los matices que las pequeñas flores de diversos colores hacían terminaron de complementar el jardín para crear una hermosa vista.

Es una tarde preciosa,Taehyung es consciente de eso luego de observar por algunos extensos minutos através del ventanal en su despacho,al terminar de revisar los documentos dejados en su escritorio esa mañana y que aplazó para practicar vals con su marido.

Suspiró sonriendo de lado,apoyando su costado en la pared a un lado del cristal,de pié.

Giró levemente de lado el rostro,dirigiendo su mirada a quien permanecía sentado en uno de los sillones en el centro de la habitación,leyendo silenciosamente un libro proveniente del gran estante detrás de su escritorio.

Su sonrisa se volvió suave al verle y curvó hacía arriba por completo sus labios,con sus ojos llenos de cariño hacía aquel joven castaño.

Con un nuevo suspiro y su pequeña sonrisa intacta en sus belfos,devolvió su mirada al exterior,manteniendo sus orbes celeste en algún punto del bosque más allá de los límites del gran jardín,recordando silenciosamente la calma que aquel bosque le había transmitido los primeros días de su estadía allí,luego de haber despertado en tan singular lugar,cuando se encontraba perdido emocionalmente y desorientado de sobremanera.

Y ver los frondosos árboles a la distancia le hacían recordar que habían pasado meses desde la última vez que puso un pie dentro del bosque.

Había estado tan centrado en su trabajo como Rey que había tenido que privarse de hacer muchas cosas de gusto propio,teniendo que incluso olvidarse de sí mismo para centrarse en resolver cada problema dejado por aquel otro Taehyung que se jactó de sus riquezas humillando sin remordimientos al resto.

Con otro bajo suspiro,chasqueo la lengua.

—¿Quieres ir a cabalgar conmigo?- De la nada preguntó,sin despegar su mirada de los árboles a la distancia aún cuando sintió la intensa mirada del contrario quemarle la nuca.

—¿A qué viene el repentino ofrecimiento?- El tono inquisitivo de su marino no pasó desapercibido,notandose su claro desconcierto y confusión.

Lo había tomado por sorpresa,Taehyung lo supo incluso sin verle.

—Quiero poder gozar de un momento de paz a un lado de mi Consorte,luego de tanto tiempo sin tener alguna actividad fuera del palacio junto a él- Finalmente giró su rostro en dirección al castaño, encontrarse con las esmeraldas que adornaban la preciosa mirada del contrario.

Pudo ver a Jungkook parpadear un par de veces mirándole unos segundos en completo silencio,pareciendo considerar su invitación.

—Ya es algo tarde,falta poco para que el sol se esconda y no sé si sea buena idea ir a caballo por los prados a estas horas- Taehyung pudo distinguir la inseguridad pintar el tono de su marido. Vio al menor arquear muy levemente las cejas y cerrar lentamente el libro entre sus manos,dejándolo sobre su regazo para prestarle su completamente atención.

—Lo sé,cielo y soy consciente de ello pero será sólo un corto paseo,para despejar la mente antes de irnos a Incheon- Trató de convencerle. No iría a ninguna parte sin su marido y si él no accedía al tercer intento, entonces Taehyung no tendría más que solo dejar pasar el momento y esperar a que regresarán del viaje de Incheon,tal vez y de esa forma podrían cabalgar juntos como a querido hacer desde hace unos días atrás.

Jungkook nuevamente pareció considerarlo pero la duda seguía impresa en sus facciones y se acrecentaba a medida que veía al exterior por el gran ventanal y notaba los tenues tintes que comenzaban a pintar el cielo.