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Sentado bajo la sombra de un cerezo,con la espalda recostada del tronco del árbol,un azabache con ropas casuales permanecía hundido en sus pensamientos,mientras que en sus piernas aquel libro de hojas en blanco que había dedicado a sus dibujos abierto se encontraba,siendo una de sus tantas páginas,usada por aquella pluma con tinta que con finos trazos dibujaba rostros que de la mente del joven no desaparecían aún cuando el tiempo había transcurrido desde la última vez que les vio.

La brisa primaveral tan suave como una caricia en la piel,hacía mecer las ramas de aquel hermoso árbol que le proporcionaba sombra con insistencia,logrando que los pétalos rosados pertenecientes de aquellas múltiples flores,cayeran lentamente sobre él,sobre el césped recién cortado en el que se encuentra sentado y que con el viento volaban hasta caer a unos metros de su paradero.

Taehyung suspiró sintiendo aquellas caricias de la brisa como un saludo de libertad,libertad de aquel mal que le había estado consumiendo hasta hace dos meses atrás. Se sentía en paz,finalmente gozaba de una tranquilidad mental y física de la que había estado careciendo por culpa de la presencia con la que antes compartía cuerpo,esa que había perecido y dejado de existir para nunca más volver.

Porque su salud mental y psicológica había mejorado,así lo sentía aún cuando por las noches carecía de sueño,por los recuerdos borrosos y difusos que presentaba,esos que aún no recordaba pero sabía eran del día en que la sangre salpicó las paredes.

Era claro que la culpa le perseguía y llenaba de arrepentimiento,que nunca podría dejar de lamentar las muertes y los heridos de ese fatídico día pero... Taehyung por encima de eso,podía asegurar que se sentía diferente,puesto que los pesares que antes le llenaban la mente de pensamientos pesimistas y las emociones fuertes que le hacían querer hundirse en la oscuridad de algún espacio pequeño para llorar por lo mal que se sentía,por lo pesado que su pecho parecía estar por sus sentimientos,habían desaparecido por completo. Su mente descansaba de las tormentas que había padecido por largos meses llenos de incertidumbre.

La paz también vino cuando los tramos que tenía de los recuerdos del Taehyung que ya no existía desaparecieron de igualmente de su mente. Claro,él ya los conocía,conocía lo que ese desquiciado había causado y las cosas que sin piedad cometió a lo largo de su vida pero ahora ya no estaban mezclados con sus propias memorias,ya no existían como recuerdos propios,ya no estaban más.

Y aquello para él,se volvió el descanso que no sabía que tanto necesitaba.

En medio de sus trazos delicados sobre la hoja,mientras remojaba sutilmente la punta de la pluma entre el tintero puesto a su lado en el césped,para seguir aquel hermoso dibujo que hacía,resopló en una risa nasal,donde una sonrisa irónica tomó lugar en sus labios.

Porque el descanso que su mente tenía de los problemas,era el único descanso que podía tener,puesto que seguía siendo un Rey ocupado y ya sabía que eso nunca cambiaría.

Además que hace poco,había comenzado un nuevo proyecto en el reino donde en tierras abandonadas comenzó a invertir dinero en una nueva aldea hecha en base a la piedra y arcilla,para aquellas familias sin hogar esparcidas por todo el reino. También por otro lado,cuando en una reunión con el Consejo Real se le fue comentada la pérdida de cosechas,dió ideas de sistemas de riego para evitar la sequía de las cosechas y un mejor manejo en la preparación de la tierra,ideas que ya estaban siendo implementadas.

Taehyung sabía que a ese ritmo,podría terminar de alzar por completo al reino en unos pocos meses. Donde lo único que le quedaría por hacer,sería el mantener la economía y la estabilidad del reino.

Se sobresaltó cuando en medio de sus pensamientos,se ve siendo devuelto a la realidad por alguien que a su lado toma asiento,una cabeza recostándose de su hombro casi de forma consecutiva.

~𝓛𝓪𝓻𝓰𝓪 𝓥𝓲𝓭𝓪 𝓐𝓵 𝓡𝓮𝔂~ ᴋᴛʜ & ᴊᴊᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora