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La picazón persiste y no deja de atormentarlo, es intolerable. Se quita su camiseta y se ve al espejo, sus dorsales tienen erupciones y marcas de arañazos. Se limita a suspirar esperando que la molestia pase y vuelve a cambiarse para regresar al cuarto que comparte con John. Quiere un alivio inmediato que disipe todo ese malestar, no puede soportar un día más. Es triste e incluso doloroso, pero trata de ser fuerte, por Roger y por Lola. 

Al volver, se recarga en el marco de la puerta con los brazos y tobillos cruzados. Mira a John preparar sus maletas con una pequeña sonrisa en su rostro. La luz del dormitorio está apagada, pero no lo está la luz del pasillo, ocasionando que la silueta de Freddie sea la sombra que llame la atención del menor.

—¿Entonces te irás? —pregunta, con un tono de tristeza apenas notorio.

—Sí, mañana en la mañana. —responde con amabilidad, volviendo a su actividad.

—¿Y no volverás aquí?

—Por supuesto, pero solo para visitarlos. —Mercury asiente, quedándose callado al igual que el contrario.

Deshace su postura, camina hacia Deacon con los nervios carcomiéndolo, lo gira tomándolo por los hombros, para posteriormente empujarlo a la pared con brusquedad y besarlo. John queda paralizado, confundido y asustado. Nunca antes había besado a un hombre y no entiende por qué Freddie lo está haciendo. Si bien no hay mucha diferencia entre besar a su mismo genero que el opuesto, se siente completamente diferente, las sensaciones son nuevas, no le desagrada pero no puede evitar sentirse culpable. Sus manos temblorosas apenas tocan la cintura de Freddie, sigue subiendo hasta llegar a su pecho, y lo empuja. 

—¿Qué pasa contigo? —dice, un poco exaltado, ruborizado y con el ceño fruncido—. No me gustan los hombres, Fred... Y estoy casado.

—Ya lo sé. —contesta inexpresivo. 

—¿Por qué hiciste eso?

—Porque quería hacerlo. —dice con obviedad y se encoje de hombros.

—¿Yo... te gusto? —lo pronuncia con miedo, se avergüenza demasiado.

—No... No lo sé. Tal vez. —evade su mirada y se sienta en su cama, con los ojos fijos en el suelo.

—Perdón pero... Ya tengo a alguien, y seré padre en unas semanas —explica, haciendo lo posible por no lastimarlo o decir algo inapropiado—. Lo siento.

Freddie suspira débilmente cuando John menciona a su familia. Éste se percata de su evidente tristeza y se sienta a su lado, tratando de hacer lo posible para consolarlo.

—¿Qué sucede?—ladea la cabeza para verlo a los ojos, coloca una mano en su espalda para demostrar su apoyo.

—Me alegro mucho por ti, de verdad. Es solo que... Todos están avanzando con sus vidas, nadie me necesita ya. —asegura, reincorporándose pero sin hacer contacto visual

—No seas tan pesimista, Fred. Tienes un gran trabajo, una familia, y estoy seguro de que encontrarás a alguien especial, alguien que te haga sentir afortunado y que te necesite tanto como tu a él.  —Freddie voltea hacia Deacon. 

—¿En serio lo crees? —el menor asiente con una sonrisa—. Lo dudo mucho, podría tardar años en encontrar al indicado.

 —El tiempo no importa, en algún momento lo conocerás.

—Ojalá fuera así, me queda menos tiempo del que me gustaría. —John tarda en responder, tiene un presentimiento horrible y siente que no debe continuar pero la preocupación es mayor.

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⏰ Última actualización: Feb 27, 2023 ⏰

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midnight dance; brian may & roger taylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora