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    '                      CONFIANZA
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—¿Me has oído?—tuve que apartar el celular de mi oído por el grito.

—Sí mamá, te he oído—Mentí.

—Bien, entonces, cuídate mucho, voy a colgar —no alcanzo a despedirme pues ya ha colgado, busco con la mirada a Alexa pero los pasillos de la universidad empiezan a llenarse, por lo que decido que es mejor esperarla afuera.

Y si no estoy mal, Zack llegará en unos... cinco minutos, me gustaría decir que a penas y puedo recordarlo, sin embargo, no es así y la gran verdad es que he estado nerviosa todo el día por ello.

Y luego de pensarlo más de cerca, empiezo a creer que es mala idea, y cambié un poco los planes, creo que más que una propuesta será una excusa para poder conocer el por qué de mis preguntas.

O conocerlo a él.

Las dos me sirven.

Salgo de la universidad y el corazón casi me deja de latir cuando veo a Zack apoyado en una moto con ropa sencilla pero en el se veía muy bien.

¿Por qué con algo tan sencillo se ve tan bien?

Sacudo mi cabeza y alejo los pensamientos para acercarme a él rápidamente antes de que empiecen las miradas.

—Te dije que me esperaras cerca de la universidad... no literalmente al frente.-Él sonríe divertido.

—Pero no me mires así, pensaré que te avergüenza que nos vean juntos.

Enarco una ceja antes de contestar.

—Para eso tendría que conocerte más de lo que ya lo hago.

—¿Quieres tener esa conversación de nuevo?— me pregunta el muy idiota.

Y analizo unos segundos en mi cabeza, creo que no ganaría en esta conversación, prefiero evitarla y él parece leer mis pensamientos porque reprime una sonrisa de burla.

El pelinegro da media vuelta y toma un casco y me lo ofrece amablemente-. ¿A donde iremos?

Empujo el casco con suavidad, no se cuanto cuesta esa cosa y no tengo intenciones de pagar nada.

—Detén el tren amigo, no he aceptado salir contigo —Él parece confundido pero no cambia su semblante.

—¿No? ¿Piensas en quedarnos aquí frente a tu universidad toda la tarde? No es un gran problema para mi, pero creo que empezarás a sentirte observada en poco tiempo.

—¿Observada? ¿De que hablas?—rompe el contacto visual y mira a su alrededor, y para cuando hago lo mismo noto a la mayoría viéndonos y murmurando cosas sin sentido. Abrazo mis cuadernos antes de tratar saliva y volver a sus ojos—, Bien, pero no estoy vestida para una cita ni nada.

Y era cierto, no tenía más que unos jeans algo desgastados y un suéter celeste con pequeñas nubes tejidas, ya había recibido algunas críticas sobre el, pero era cómodo ¿vale?

—Joanna ¿Quién te hizo creer que podrías llegar a verte mal con algo?—Él sonreía sin mostrar los dientes, era una sonrisa pasiva y tranquila que por un momento me distrajo de todo a mi alrededor, pero tuve que reaccionar al ver que volvía a ofrecerme el casco— ¿Nos vamos?

Lo miré por unos segundos, normalmente no recibía halagos y ese... por una extraña razón había hecho mover todo mi mundo en cuestión de segundos.

Mensajes que nunca llegaron ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora