Este capítulo va dedicado a una lectora muy especial Valenntiiina se que has esperado mucho este capítulo<3
Gracias por seguir leyendo:DRECETAS DE AMOR
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' - 📨Un despertar no se me había hecho tan cómodo desde hace años, pero supongo que el tener una cierta compañía cerca me facilitaba despertar feliz.
Pues si hubieran dormido en la misma cama hubiera sido mejor, pero tenias que resistirte.
¿No es muy temprano para que ya des una opinión al respecto?
No, estoy contigo todo el día, es un castigo, tengo derecho a opinar como tu consciencia.
Vale, en fin.
Me acurruco entre las sábanas blancas que tengo encima, parpadeo unas cuantas veces hasta que al final logró abrir los ojos. Cubro mi cara de los reflejos de sol que proyecta la ventana con rapidez.
Menudo sol, tenía que salir a todo su esplendor hoy.
Tan pronto como suelto un quejido noto que el sol ha bajado milagrosamente.
Al subir la mirada me encuentro con Zack, una sonrisa y una bandeja de comida.
—¿Llevas mucho tiempo despierta?—pregunta, de lo más casual mientras coloca la bandeja a mi lado y de acomoda tras ella.
—No —me incorporo en la cama de una forma tranquila, tomo la bandeja para colocarla en mis piernas pero me detengo casi al instante— ¿Son huevos revueltos?
Él toma un color rojo que no puedo explicar.
—Sí ¿No te gustan?
Lo Interrumpo antes de que siga, como una porción pequeña, enseguida el sabor golpea mis papilas gustativas y le enseña todo lo que se ha perdido en toda su existencia.
¿Como es que cocina tan bien?
Él se encoge cada vez que me ve masticar.
—¿Y?
—Zack ¿No ves mi rostro?—le cuestiono.
—Joder sí, tienes unos ojos preciosos 6 cuando dormías tú....
—Hablo de ahora mismo —le Interrumpo con una sonrisa divertida.
—Ah, tiene sentido —le doy un manotazo en el hombro cuando hace una mueca de burla—, No lo sé, Joanna, sinceramente espero que te guste.
—Han sido los huevos revueltos más ricos que he probado en mi vida—sigo comiendo cuando termino de hablar, pero él parece no seguro—, ¿Pensaste que no me gustarían?
—Sinceramente pensé que vomitarías, pero me alegra que no —Zack se incorpora a mi lado al terminar de hablar, parece fascinado viéndome comer—, de Verdad no puedo creer que te haya gustado.
—¿Por qué? Está delicioso.
—Ah pues eso si no lo sé, te estás encargando de que no tenga la oportunidad de probar nada—estoy a punto de llevar a mi boca otra cucharada cuando ha dicho eso, y entonces, noto que había otra cucharilla en la bandeja y todo esta dividido en dos porciones algo similares.
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Mensajes que nunca llegaron ✔️
Novela JuvenilSi recibieras en la madrugada un mensaje de Instagram de un desconocido pidiéndo ayuda para salir de una fiesta.. ¿Aceptarías? Joanna es una estudiante de universidad que vive en un pequeño edificio, una chica cualquiera viviendo una vida normal ¿N...