Un desastre perfecto.(SL #4)

15.- Mi fuerza

Alessio

Escucho el rugido de los autos cruzar por la pista, el ruido de los motores cuando pasan demasiado cerca de donde nos encontramos, y las indicaciones de Hamilton por los intercomunicadores.

Miro las pantallas, en ellas se muestra el recorrido de Max, el auto pasa como una ráfaga con por la velocidad a la que conduce, sonrío levemente cuando toma una curva y en las pantallas se muestra como sube las posiciones.

—Ha mejorado —Hamilton se coloca a mi lado —aunque no alcanza la velocidad a la que tú solías correr.

—No digas eso, que harás que Max me dé un puñetazo —Hamilton se ríe.

Max y yo no habíamos hablado mucho desde el evento con los patrocinadores, parecía que realmente estaba en toda su disposición de ignorarme. En realidad no le daba demasiada importancia, soy muy consciente de que la competencia entre los equipos y los mismos compañeros es imposible de evitar, aunque claramente no esperé que sucediera entre el chico con el que llevo corriendo desde mis inicios.

—Creo que Max no quiere que vuelva —admito —parecía bastante molesto cuando los patrocinadores me pidieron esas fotos.

—Es algo lógico —Hamilton se apoya en el barandal y mira las pantallas en donde la cámara sigue el recorrido de Max —se coronó con dos campeonatos, tendrá que esforzarse más cuando tu vuelvas, pero conoces a Max, sabes lo competitivo que es.

—¿No crees que eso ocasione problemas?

—Ha corrido contigo desde hace años, probablemente esté algo renuente cuando vuelvas, pero se le pasará.

No quiero decirle que yo no opino lo mismo, y me limito a asentir.

Parece que Hamilton está satisfecho con mi sola presencia, no me ha exigido que suba a los autos o realice las carreras de entrenamiento, pero sé que inevitablemente lo hará, y quiero estar preparado para cuando eso ocurra.

—¿Quieres dar una vuelta como copiloto? —inquiere.

Reconozco la mirada que me lanza, quiere probarme, ver si en serio estoy dispuesto a hacer esto.

—Sí, supongo que es una buena idea.

Sus comisuras se alzan en una sonrisa satisfecha, me hace un gesto con la cabeza y nos escabullimos fuera de la estación, nos colocamos justo a la orilla de la pista de carreras, el motor rugiendo con fuerza se escucha y unos pocos segundos el auto de Max se estaciona frente a nosotros.

—No creo que precisamente el piloto tenga que ser Max...

—Vamos, necesitas acostumbrarte a la velocidad otra vez —Hamilton abre la puerta —Max, Alessio quiere dar una vuelta.

—Oh, vaya, ya era hora —dice con una sonrisa —entra, Al. Será divertido.

Quiero decir que en realidad no me parece divertido, pero me callo una vez más y solo me deslizo al interior. Tomo una inhalación, tratando de controlar mis nervios mientras me coloco el cinturón de seguridad.

Hamilton eleva el pulgar y luego cierra la puerta. Cuando volteo hacia Max, él tiene una sonrisa en los labios.

—Dime que no me harás detenerme a media pista.

—Solo conduce —mascullo.

Me sujeto del asiento cuando Max pisa el acelerador, siento mi corazón golpear contra mi pecho con tanta fuerza que creo que voy a sufrir un infarto. Maldigo cuando Max toma la curva a más velocidad y lo escucho reír.

—Eres un idiota, ¿lo sabías?

—Ya, me lo dices todo el tiempo —dice y me mira brevemente —¿Cuándo volverás?