Bella
Imaginé muchas veces como sería el día en donde uniera mi vida a la del hombre que amaría por el resto de mi vida. Durante toda mi vista he admirado el amor que mis tíos sienten, las dos personas que me amaron y educaron como unos padres me hicieron desear con tanto anhelo el poseer algo tan real como solo lo puede ser el amor que sientes por tu alma gemela.
Y es curioso, como encontré eso mismo en el último chico que esperé. Es curioso como la vida llega para sorprenderte de maneras en las que nunca pudiste imaginar. Como luego de tanto dolor, de tantas penas, cada pieza del rompecabezas llega justo a su lugar.
Un par de toques en la puerta me hacen salir de la ensoñación en la que he entrado, el sonido de la madera siendo golpeada roban mi atención en el segundo en el que la puerta de la bonita habitación en la que me encuentro se abre y aparece mi hermana.
—Hola —sonríe cuando sus ojos me examinan —estás preciosa.
—Gracias —me giro, dándole la espalda a mi reflejo —¿todo está listo ahí afuera?
—Todo más que listo —dice con una sonrisa entusiasta.
Sus ojos brillan con emoción, me mira como una madre orgullosa cuando su hija porta el esperado vestido blanco.
—Oh, no llores —pido cuando noto las lágrimas bordear sus ojos —Anto...
—Es que estoy tan feliz por ti —dice abrazándome —ya no eres mi pequeña hermana berrinchuda.
Los ojos me pican y retengo las lágrimas porque no quiero que el maquillista me reprenda por haber arruinado su obra maestra, como él la llamó.
—Estoy orgullosa de ti, en serio, de la manera en la que has conseguido sobreponerte, y afrontar cada cosa que ocurrió. Estoy tan feliz de que hayas encontrado a un hombre como Alessio, no podría hallar a otro hombre que te mereciera más que él.
—Siempre seré tu hermana pequeña —susurro apartándome un poco —sin importar el tiempo que pase, no dejaré de serlo.
Extiende una mano para acariciar mi rostro mientras asiente.
—Sé que no.
Deslizo la atención de mi hermana hacia la puerta cuando un cuerpo se desliza dentro. Mi tío Ángelo se acerca portando su flamante traje negro. Luce tan impresionante como siempre, con una sonrisa adornándole el rostro.
—¿Estás lista, desastre?
Asiento.
Anto dice que irá fuera a asegurarse que todos estén en sus puestos, tomo una inhalación cuando mi hermana se marcha y fijo la atención en el hombre que está a unos cuantos pasos de distancia.
—¿Nerviosa?
—No creí estarlo tanto —tomo una pequeña inhalación —es normal, ¿cierto?
—Lo es —asiente levemente —Mi niña, hay algo que quiero decirte.
Parpadeo, camino el par de pasos que nos apartan, la cola del vestido se arrastra cuando me muevo y me coloco frente a él. Tiene los ojos brillantes de alegría y orgullo.
—Cuando tu hermana se casó, le dije algo —comienza a hablar —y te diré exactamente lo mismo ahora.
Extiende la mano para alcanzar la mía, su toque es cálido, lleno de seguridad.
—Estás a punto de comenzar tu propia vida, tu propio camino en el mundo. Formarás tu propia familia y crearás tu propio mundo. Y deseo enormemente que seas feliz, pero...si algo no resulta como tú lo esperas...quiero que sepas que siempre puedes volver a mí.
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Un desastre perfecto.(SL #4)
RomanceElla, la princesa de la danza. Él, el rey de las carreras de autos. Dos accidentes. Dos sueños que amenazan con romperse. Un encuentro que parece unirlos. Bella Lombardi es la estrella del ballet, tan sublime y perfecta sobre el escenario, con una c...