Mi dulce fantasía P.2 [Daryl Dixon]

Medicamentos. 🧚‍♂️

Ya había pasado una semana desde el ataque.

Denise salió de su habitación y se encontró con Luke acostado en su sillón.

— ¿qué haces aquí? – preguntó Denise

— extraño a Tara, y Carl no me presta la atención que necesito porque está atrás de Enid– respondió el rubio – ¿adónde vas?

— a buscar medicamentos con Rosita y Daryl

— te acompaño, Tara me pidió que te cuide

— no necesito que me cuiden, no soy una niña

— solo quiero salir, el aburrimiento me está matando

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Daryl estaba afuera de la casa. Dentro de la moto había una figura de madera, muy parecida a la que le quitó a D.

— ni siquiera lo había notado, recuperaste la moto – dijo Carol, se sentó a fumar

— sí, ¿tienes otro de esos? – ella sacó la caja y le dio uno – gracias...

— ¿esa gente que conociste en el bosque quemado te la robó? – preguntó Carol

— sí

— tú los salvaste, ¿no? – Daryl no respondió – lo siento, somos como somos. Seguimos pegados a eso

— no es así – dijo Daryl – Luke me dijo que no lo hiciera, aún así lo hice y gracias a eso le dispararon, robaron mis cosas y se marcharon. Debí haberlos matado – Carol se levantó para irse – ey, los que las secuestraron a Maggie y a ti...¿qué les hicieron?

— ¿a nosotras?, no nos hicieron nada – dijo y se fue

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Regulus salió de la casa, intercambió miradas con Daryl y fue directo a lo de Rosita. La mujer estaba afuera, sentada en un pequeño sillón.

— buen día – dijo ella

— buen día. Ten – Regulus estiró un papel – es la lista de medicamentos que necesitamos con urgencia

— gracias

Ella le hizo un lugar y Regulus se sentó. Comenzó a leer la lista, pero algo llamó su atención, la mano izquierda de él se veía diferente.

— ¿tu anillo? – preguntó Rosita

El anillo de bodas, eso faltaba en su dedo anular. Era fácil de distinguirlo, porque era el único de color dorado. Regulus miró su mano y luego la miró a ella.

— bueno, estuve pensando y no creo que sea correcto seguir usándolo – contestó Regulus – no quiero que pienses que eres una segunda opción o algo así. Es decir, amé a Emiko con todo mi corazón, pero eso no significa que no pueda amarte a ti...quiero darte tu lugar, porque lo mereces

Rosita sintió que nunca le habían dicho algo tan hermoso. Pero eso la asustó, le asustó la manera en la que Regulus la trataba. Como si fuera demasiado bueno para ser real.

Sentía que ella podía arruinarlo todo, no se sentía merecedora de ese trato y eso la agobió.

— me están esperando – dijo la mujer levantándose

— ve entonces

Su corazón latía tan rápido que no podía controlarlo. Estaba casi escapando de Regulus, hasta que chocó con Denise.