La tormenta estaba por caer, Bella y Luke corrían por el bosque. Hasta que llegaron a una carretera.
- la horda se acerca
- sh
Susurró Luke. Abrió el baúl del auto y metió a Bella para luego meterse él. Agarró su pañuelo y ató el baúl para que este no se abra mientras la horda pasaba.
Solo una pequeña línea de luz de luna entraba, no debían y no podían hacer ruido.
Los caminantes pasaban, algunos golpeaban el auto y otros lo dejaban pasar.
La tormenta cayó, podía escucharse. Bella intentaba retener sus lágrimas, tenía miedo. Luke mantenía su ballesta firme, listo para cualquier cosa que pudiera pasar.
El rubio volteó a ver a Bella, quien parecía tener un ataque de nervios. Agarró la mano de la chica y la entrelazó con la suya.
Bella lo miró y él asintió con lentitud, intentaba mandarle un mensaje, "tranquila, todo está bien".
Y así fue, la tormenta pasó y la horda se fue...estaban a salvo. La luz del día se veía por el hueco.
Bella desató el nudo y salieron. La luz del sol lastimó los ojos del rubio, quien se había acostumbrado a la oscuridad del baúl.
Tomaron algunas cosas necesarias del auto en ruinas y comenzaron a caminar.
En el medio del bosque, Luke, intentaba cazar algo y todos sus tiros fallaban...estaba teniendo la peor puntería.
Todo se debía a su gran desconcentración, aquella que la castaña pudo interpretar bastante bien.
Luke tenía tatuado en el corazón: "familia", claro que de una forma metafórica.
La familia para el rubio lo era todo, su padre, su madre, sus tíos y sus abuelos. Pero ahora no tenía a ninguno de ellos y había visto a sus abuelos muertos.
En el costado de la cintura del rubio aún colgaba aquel cuchillo vikingo.
Cuando Bella vio que su intento de cazar fracasó, habló.
- apuesto que en el mundo de antes eso valía una fortuna, ¿tu familia era rica? - preguntó la castaña
- estabamos bien
Respondió Luke con simpleza, ¿ricos?, eso era poco para describir la cantidad de dinero que la familia Crouch poseía.
Pero a él nunca le gustó hablar del tema y nunca le gustó caretear su dinero. Aren poseía una fortuna vikinga, aquella que solo se intensificó al casarse con Lilith.
- podrían haber estado mejor, ¿por qué no vendían estas cosas a los museos?
- esto tiene historia y ningún billete verde lo podría comprar, mi abuelo mató a caimanes, tiburones, y todo maldito bicho gigante que te puedas imaginar
- el dinero era necesario, antes lo era - se defendió Bella
- ¿sí?, pues mira ahora. El dinero no sirve de una mierda y nunca va a volver a servir, tan solo son papeles que usaría para prenderme una maldita fogata o limpiarme el trasero
Luke tenía un muy buen punto, pero Bella solo podía pensar en cuánto le hubiera servido el dinero a su abuelo antes.
Aquel que había vendido todas las joyas de su difunta esposa para sostener a su familia que se desmoronaba.
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Mi dulce fantasía P.2 [Daryl Dixon]
Fanficsegunda parte. "Recomendación: vayan a leer la parte 1 primero" Regulus y Emiko en Corea. Lilith, Aren y Blanco lejos. Merle Dixon y Daryl Dixon estaban en otra ciudad cuando todo ocurrió, lo primero que hizo el rubio fue notificarle a su familia...